Chequia considera inadmisible la postura de Rusia frente a la ocupación de agosto de 1968

Agosto de 1968, foto: Engramma.it, Wikimedia Commons, CC BY-SA 3.0

La diplomacia rusa criticó a Chequia por incluir el 21 de agosto en la lista de fechas nacionales especiales. Ese día de 1968 se produjo la invasión soviética a Checoslovaquia y la presencia de las tropas soviéticas en este territorio se prolongó por más de 20 años. El tema causa tensiones entre los dos países.

Agosto de 1968,  foto: Engramma.it,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

La semana pasada el presidente checo, Miloš Zeman, ratificó una enmienda de ley que incluye el 21 de agosto en la lista de días conmemorativos nacionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia criticó este paso, así como el hecho de que Chequia califique de invasión y ocupación la entrada de las tropas soviéticas en territorio checoslovaco el 21 de agosto de 1968. Desde su punto de vista se trató de una ayuda internacionalista para enfrentar un intento de las fuerzas enemigas por acabar con el régimen comunista. Según Moscú, el procedimiento de Praga puede afectar las relaciones mutuas.

Miloš Zeman | Foto: Michaela Danelová,  Český rozhlas
En reacción a esas declaraciones, el portavoz del presidente checo, Jiří Ovčáček, dijo a la Radio Checa que el mandatario Zeman calificó las afirmaciones de Rusia de inadecuadas e inadmisibles.

”Debemos rememorar la ocupación de 1968 y rendir homenaje a las víctimas inocentes de esa invasión. En ningún caso podemos aceptar la idea de que esos acontecimientos deberían ser olvidados”.

Ovčáček apuntó que la parte rusa debería reflexionar de forma objetiva y reconocer que la entrada de sus tropas a Checoslovaquia en agosto de 1968 fue una invasión. Y que debería tener presente también que se trata de un asunto muy delicado para Chequia.

La negativa rusa frente a la decisión de Praga de rememorar el 21 de agosto como fecha especial fue criticada por políticos de los partidos checos de Gobierno así como de la oposición. Todos coincidieron en que Rusia trata de subestimar los acontecimientos de 1968 y tergiversar la historia.

El primer ministro, Andrej Babiš, insistió en que es inadmisible que Rusia trate de dictarle a Chequia los días que puede declarar de conmemorativos. Agregó que el año 1968 hay que rememorarlo tanto por las víctimas civiles de la invasión, así como por el hecho de que a raíz de la ocupación, a lo largo de 21 años los habitantes de Checoslovaquia vivieron bajo un régimen totalitario.

Tomáš Petříček,  foto: ČTK/Michal Kamaryt
Por su parte, el ministro checo de RR.EE., Tomáš Petříček, calificó los sucesos de agosto del 68’ de una tragedia nacional y reprobó la postura rusa frente al tema.

”Es importante hablar de forma abierta y decir que nuestras relaciones mutuas (entre Praga y Moscú) se ven afectadas por cuestiones que más bien deberían ser analizadas por historiadores y no por políticos. Nosotros tampoco insistimos en abrir el delicado tema de los monumentos a los legionarios checoslovacos en Rusia de los que nadie se preocupa allí. Es porque no queremos afectar las relaciones con la Federación rusa”.

Para principios del año venidero el ministro Petříček prevé invitar a un encuentro al embajador ruso en Chequia a fin de transmitirle la postura oficial checa frente a la negativa de Rusia relativa a la inclusión del 21 de agosto entre los días conmemorativos en Chequia.

El 21 de agosto será rememorado por primera vez oficialmente como día especial de la República Checa en 2020.