El coronavirus detiene el avance de Airbnb en Praga
La proliferación de alojamientos turísticos en el centro de las ciudades era uno de los temas más debatidos por ayuntamientos de toda Europa antes del coronavirus. Ahora, estos apartamentos se han visto afectados por la pandemia.
Capitales de toda Europa han visto cómo en los últimos años cada vez más pisos de su centro histórico se convertían en alojamientos turísticos. Una de las plataformas más utilizadas con este propósito ha sido Airbnb.
Uno de los efectos de esta tendencia fue el encarecimiento de los apartamentos para los habitantes locales, algo contra lo que intentaron luchar algunos alcaldes. Por ejemplo, el año pasado 22 alcaldes europeos escribieron una carta a la eurocomisaria Margrethe Vestager para que obligase a los portales de alojamientos a compartir información con los ayuntamientos.
Sin embargo, la llegada del coronavirus fue un duro golpe para Airbnb, según publica la Agencia Reuters. En Praga, por ejemplo, entre marzo y diciembre de 2020, los apartamentos de esta plataforma pasaron de ser 14 500 a 8000. Y según la compañía Trigema, otra consecuencia fue que los alquileres bajaron un 8 %.
Para algunas personas que se dedicaban a este negocio, la única opción ha sido vender sus apartamentos o alquilarlos a largo plazo. Pero está por ver cómo evolucionará la situación cuando el turismo vuelva a normalizarse y si el Ayuntamiento de Praga impondrá en el futuro algunas restricciones.