El Říp, la montaña mítica de los checos
El Říp es un lugar señalado para la mitología y la historia checa. Cuenta la leyenda que en tiempos inmemoriales ascendió a la montaña el padre Čech, miró a su alrededor el paisaje y decidió asentarse en ella con su tribu eslava.
El nuevo país tomó el nombre de su padre. Esta leyenda fue recogida por primera vez por el cronista Cosmas de Praga a principios del siglo XII, pero su versión más famosa es la elaborada por Alois Jirásek en 1894 en Antiguas leyendas checas.
El nombre Říp es indoeuropeo, su origen se remonta a la Edad del Bronce y significa sencillamente montaña. Proviene del celta “rib”, esto es, “costilla”, o sea, la costilla de la tierra. En la lengua nórdica antigua también se usaba rip para montaña.
Con una altura de 460,8 metros sobre el nivel del mar, el Říp no es precisamente una montaña colosal, pero sí es visible desde lejos y representa el punto más elevado de la serranía de Bohemia Central. Se encuentra a cuatro kilómetros de Roudnice na Labem.
Cada checo debería visitar la montaña
En la cumbre del Říp hay una rotonda románica dedicada a san Jorge y a san Adalberto.
La primera mención es del año 1126, cuando el príncipe Soběslav I mandó reparar la rotonda y ampliarla con una torre circular en recuerdo de la victoria sobre el rey alemán Lotario III en la batalla de Chlumec. El aspecto actual es fruto de la reforma de los años 70 del siglo XVIII.
En el año 1868, de la montaña Říp se extrajo una de las piedras sobre las que se cimenta el Teatro Nacional de Praga.
En 1907 se construyó un famoso refugio en la montaña en el que se puede leer “Lo que La Meca es para Mahoma, es el Říp para un checo”, y por eso se dice que cada checo debería ascender al monte al menos una vez en la vida.