El Ministro de Salud planea realizar la prueba del COVID-19 a toda la población
El ministro de Salud, Roman Prymula, ha anunciado que se realizarán pruebas de COVID-19 a nivel nacional. Su objetivo es mapear el nivel de contagio del virus entre la población y para lograrlo, solicita la asistencia de los consultorios médicos.
Roman Prymula ha citado como una de sus tres prioridades como ministro de Salud la realización de pruebas de COVID-19 a todos los checos. Prymula confirmó este miércoles que planea poner su plan en marcha en un plazo máximo de dos semanas y que está en contacto con representantes de aseguradoras y consultorios médicos para acordar la parte logística del asunto.
De acuerdo con el ministro, las autoridades planean adquirir diez millones de pruebas. Su precio total rondaría los 130 millones de euros. Indicó asimismo que los test serían voluntarios y gratuitos y que los realizarían los médicos de cabecera, según confirmó a la Televisión Checa.
Si aprovecháramos los cerca de 5500 consultorios, contaríamos con un gran número de sitios. Tenemos planeado establecer hasta diez mil sitios de toma y análisis de pruebas.”
No obstante, esta tarea adicional puede complicar de manera marcada el trabajo de los médicos que, además de ofrecer cuidados regulares, han tenido que lidiar con un número creciente de pacientes contagiados de COVID-19 y de sus llamadas. Estas en sí suponen una carga administrativa considerable, según explica la médica Ludmila Bezdíčková. Cada día recibe hasta 80 llamadas, la mitad relativa al coronavirus.
“Significa escuchar la llamada del paciente, educarlo sobre lo que debe hacer, registrar el contenido de la comunicación en los documentos correspondientes y avisar a la aseguradora médica. Nosotros necesitamos seguir ofreciendo los cuidados de siempre, no sé qué dirían los pacientes en caso de que dejáramos de trabajar del todo, no me parece realista”.
El ministro planea utilizar los test rápidos, conocidos también como test de antígenos. En este caso, la presencia del virus se analiza por medio de muestras biológicas extraídas de la nariz o la faringe. Su realización es más sencilla y rápida que la de las pruebas PCR, por ejemplo, por lo que el ministro prevé incorporar a hasta siete mil estudiantes de medicina. Planea solicitar apoyo también a estudiantes de otras carreras para que ayuden con labores administrativas.
Los resultados de las pruebas rápidas se conocen en una media hora y su fiabilidad es de un 80 %. Algunos expertos, como Pavel Dřevínek, del grupo clínico y de laboratorio del Ministerio de Salud, advierten que es precisamente esta falta de consistencia la que podría complicar la interpretación de los resultados, ya que con millones de pruebas realizadas, los falsos positivos crecerán enormemente.
La profesora e inmunóloga Zuzana Bílková teme que también la manera de realizar las pruebas comprometa su fiabilidad, según explicó en entrevista para la Radio Checa.
“Es esencial realizar la prueba de manera correcta, para tomar una cantidad suficiente del antígeno de forma que la reacción sea concluyente. Los errores pueden ser numerosos y no se pueden eliminar simplemente con instrucciones sobre cómo realizar las pruebas. Cada trabajador sanitario realizará la prueba de una manera un poco diferente”.
Bílková destacó además que la realización de las pruebas en consultorios médicos causará que se reúnan grandes cantidades de personas, hecho que puede acelerar la propagación del coronavirus.
El ministro Prymula afirma ser consciente de la menor sensibilidad de las pruebas de antígenos, pero considera que el proceso podría ayudar a identificar de manera rápida a las personas positivas y con síntomas. Para asegurar que la fiabilidad de las pruebas rápidas es comparable con la de las de tipo PCR, Prymula planea realizar un proyecto piloto en la localidad de Uherské Hradiště, una de las más afectadas en Chequia.