La capital checa acoge esta semana el Prague Pride, festival anual centrado en el reconocimiento de la comunidad LGBT+.
La capital checa acoge esta semana el Prague Pride, festival anual centrado en el reconocimiento de la comunidad LGBT+. El evento se celebrará parcialmente en línea a causa de las medidas contra el coronavirus.
El festival anual Prague Pride arranca en Praga este lunes y durará toda la semana. Los organizadores han preparado más de cien eventos enfocados en la comunidad LGBT+, que incluye a lesbianas, gais, bisexuales, personas trans y las demás comunidades integradas en el grupo.
Los visitantes podrán asistir a debates, proyecciones, talleres, fiestas y más actividades. El tema de este año es Pride LIVE, es decir ‘Orgullo en vivo’, ya que el festival se ha tenido que adaptar a las condiciones actuales y muchos de los eventos se celebrarán en línea, según comentó para Radio Praga Internacional el portavoz de Prague Pride, Filip Milde.
“El festival entero se ha visto impactado. La siguiente edición del festival se empieza a organizar dos semanas después de que termine el último Prague Pride. Es decir que en marzo y abril, cuando estalló la pandemia, tuvimos que empezar desde cero. Tuvimos que inventar un nueva tema, una nueva estructura. Decidimos que queríamos trasmitir eventos en línea en caso de que se cancelara todo el festival, para que la gente tuviera la oportunidad de disfrutar del evento aunque solo se diera en línea”.
Los que quieran seguir el programa en internet pueden hacerlo por medio de Facebook y Youtube. Los organizadores han preparado trasmisiones diarias, de cuatro a nueve, que abordarán temas variados. Según la directora del festival, Hana Kulhánková, el objetivo de la edición de este año es conectar a las personas. No solo dentro de la comunidad LGBT+, sino también con otros aliados y el público general.
Los organizadores esperan que, gracias al programa en línea, el evento se extienda a todo el país. Está prevista la participación de representantes de autoridades municipales y regionales al igual que una reunión a través de vídeo con activistas de los países del Grupo de Visegrado, es decir Polonia, Eslovaquia y Hungría, en los que los derechos de la comunidad LGBT+ han estado bajo ataque, cuenta Milde.
“Es uno de nuestros principales temas, la situación de la comunidad LGBT en los países del Grupo de Visegrado. Habrá debates con personas que organizan festivales del orgullo. Su título es ‘Cómo es organizar un festival del orgullo cuando tu vida está peligro’. Estamos intentando involucrar a personas de los países vecinos, mostrar solidaridad, contar sus historias. Particularmente de Polonia, donde la situación está empeorando rápidamente”.
También el tradicional desfile ha sido cancelado a causa de las vigentes restricciones. En su lugar, barcos adornados con banderas arcoíris atravesarán el centro de Praga. Dado que el número de personas que pueden subirse a los barcos es limitado, los organizadores invitan a todos los que quieran unirse a la celebración a rodear las orillas del río Moldava.
El Ayuntamiento de Praga ha izado este lunes la bandera arcoíris en su edificio para marcar el inicio de las celebraciones y expresar su apoyo a la comunidad LGBT+. También otras instituciones se unirán al evento y se iluminarán con los colores de la bandera arcoíris. En Praga se tratará por ejemplo de la Nueva Escena del Teatro Nacional, en Brno del antiguo edificio del ayuntamiento y de la Villa Tugendhat.
Adicionalmente, los activistas quieren aprovechar el festival para conseguir más firmas para la petición sobre la legalización en Chequia de los matrimonios de las personas del mismo género. La propuesta de enmienda del Código Civil que permitiría estos matrimonios fue debatida por los diputados checos en otoño de 2018, pero desde entonces ha quedado en el olvido.
La ley checa actual permite a las personas del mismo sexo formalizar su relación mediante una unión civil, que fue introducida en el año 2007. Esta, no obstante, no supone los mismos derechos que el matrimonio, ya que no permite el acceso a las pensiones, los derechos de propiedad conjunta o la adopción de niños, por ejemplo.
En cuanto a la comunidad trans, uno de los temas principales a los que se enfrenta en Chequia es el cambio legal de sexo. En la actualidad, las personas trans que quieren que su sexo sea reconocido por las autoridades deben someterse a una operación y ser esterilizados.