El teatro contemporáneo es compartir dos personas un espacio y un tiempo

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"El teatro contemporáneo ofrece lo que ningún otro tipo de arte - ofrece un encuentro entre dos personas y el poder compartir un espacio y un tiempo", así lo afirma el joven director de teatro mexicano, Rubén Ortiz, quien durante dos meses cooperó en Praga con artistas checos, en el marco del proyecto "Temporada del Teatro checo en América Latina". Con el teatrista mexicano conversó nuestra colega Ivana Vonderková

Empecemos por el rol del actor en el teatro contemporáneo.

"Bueno, el rol del actor yo creo que se vuelve cada vez más específico y, por lo tanto, paradójicamente cada vez más rico porque tiene muchísimos otros estímulos con los cuales competir. Pues en el teatro contemporáneo entra todo, entran animales, entran pantallas, las nuevas tecnologías, hay una gran mezcla de géneros y en medio de esto el actor está cada vez más restringido pero por otro lado cada vez con más herramientas. Yo creo que lo que el teatro puede dar ahora, lo que no da ningún otro arte, es el encuentro entre dos personas y compartir un espacio y un tiempo. Compartirlo con una persona que lo puede aprovechar y que puede dar un intercambio fecundo".

Si lo compara con el actor del teatro clásico, ¿dónde Usted nota la mayor diferencia?

"Yo creo que el actor de teatro clásico cuando el teatro era lo que era también tenía esta poética en la que su técnica le ayudaba a crecer y su crecimiento ayudaba a la técnica. Lo que pasa es que muchas de las herramientas clásicas se han quedado en el simulacro y en la representación. Están allí para esconder al ser humano detrás de la técnica y para esconderlo detrás de las formas. Yo creo que ahora los mejores representantes del teatro clásico son los políticos. Y están haciendo grandes roles en grandes tragicomedias. Ante esto es difícil que el teatro compita con las herramientas que nosotros llamamos clásicas. No las rechazo porque las conozco y las amo y hay muy buen teatro clásico, pero sí creo que tendría que haber una reflexión acerca si nuestras herramientas siguen siendo útiles y si no es momento de darse cuenta que otros las están usando mejor que nosotros".

Y, ¿cuáles son las tendencias del teatro contemporáneo en México?

"En México las tendencias de teatro contemporáneo en realidad son muy pocas. El teatro mexicano es un teatro muy conservador y siendo el teatro un arte que necesita del otro, pues no hemos llegado a la madurez suficiente para dejar que el otro entre. Pero, hay algunas personas que viendo el arte de otros lados o, explorando el suyo propio, empiezan a aprovechar ciertas tendencias que son novedosas en cuanto a que son contemporáneas, aunque no se esté descubriendo algo nuevo. Se trata nuevamente de la mezcla de géneros, cómo intercalar el arte con la vida, intentar romper las barreras entre la ficción y la realidad, pero ante todo romper con el poderío de la representación. Romper con esta idea de que algo tiene que ser representado muy importante porque la vida no es suficiente. Y no es cierto, porque la vida es suficiente. Yo creo que las nuevas tendencias tienden a moverse por allí. La inclusión de la realidad en el escenario tiene que ver con una limpieza que el propio teatro está haciendo de sí mismo. Y en esa limpieza se está preguntando por la realidad y se está preguntando cómo se va a relacionar con otras artes y con otras disciplinas", señaló en entrevista para Radio Praga el joven director de teatro mexicano, Rubén Ortiz.

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