Las nuevas generaciones de checos se casan a mayor edad
Hoy en día, los jóvenes checos suelen aplazar el casamiento. Mientras que sus padres y abuelos se casaban alrededor de los veinte años de edad, actualmente prevalece la opinión de que es mejor contraer matrimonio cuando uno ya tiene cierta posición profesional y está asegurado en lo material.
Sobre el tema conversamos con representantes de tres generaciones de checos: Stanislav, de ochenta años de edad, Jana, quien hace poco ha cumplido cincuenta y Ondrej, de veintiocho años. ¿Cuál es la edad recomendable, según consideran, para contraer matrimonio?
"Creo que actualmente es recomendable terminar primero los estudios, trabajar algún tiempo y luego casarse. Antes había mayores seguridades sociales, lo que permitía a los jóvenes casarse a temprana edad y sin haber acabado los estudios", opina Stanislav.
"También yo diría que antes de pensar en el matrimonio, los jóvenes deberían concluir sus estudios y, mejor aún, los estudios universitarios. Es importante que comiencen a trabajar para no depender de nadie. Conozco casos de matrimonios jóvenes donde todo lo decidían los padres de la pareja. Lo que se debe comprar, cómo deben vestirse, a dónde ir de vacaciones e, incluso, cuándo tener hijos. Eso para mí es inadmisible y por eso es importante que la pareja se independice antes de casarse", sostiene Jana."Es difícil fijar la edad adecuada para el matrimonio. Depende del modo de ser de cada persona, de su nivel de educación, su posición en la sociedad. Indudablemente, también es importante el nivel de desarrollo psíquico de cada individuo. En cuanto a mi generación, creo que es mejor casarse después de los 25 años de edad, porque es cuando el individuo llega a madurar y a respetar ciertos valores morales y síquicos. En general las mujeres se casan a más temprana edad que los hombres", dice Ondrej.
¿Y cuándo deberían venir los hijos? ¿Es preferible planificarlo o dejar que vengan de sorpresa?
"Es necesario cumplir los criterios que mencioné en el caso del casamiento y algunos más. Para tener hijos, es importante que la pareja tenga dónde vivir, que esté asegurada en lo material y que el matrimonio sea armónico. Por eso es importante también que el tener un hijo sea decisión de ambos cónyuges. Sólo entonces la pareja es capaz de educar bien a un hijo, enseñándole desde pequeño a respetar los valores morales y demás. Por otro lado, a las mujeres se les recomienda no aplazar demasiado el tener un hijo, por razones biológicas objetivas", dice Ondrej.Stanislav recomienda tener hijos entre los 25 y los 35 años de edad. Jana, basándose en su propia experiencia, comparte esa opinión, insistiendo en que antes de los 25 es demasiado temprano.
"Estoy casada por segunda vez. La primera vez me casé a los veintitrés años de edad, sin haber terminado los estudios universitarios. En menos de un año tuvimos un hijo y con su nacimiento nos vimos enfrentados a problemas que no esperábamos. No estábamos preparados para tanta responsabilidad y terminamos divorciándonos".
Jana considera que las parejas mayores son más resistentes y no resuelven con el divorcio el primer problema que surge."En el mundo contemporáneo tienen mayores perspectivas de resistir las parejas con mayor experiencia de la vida. No podemos comparar la vida de hoy con la de nuestras abuelas, que se casaban a los 17 ó 19 años y con su cónyuge vivían el resto de su vida. La vida actual es mucho más ágil, más feroz en muchos aspectos y más abierta en cuanto a las relaciones entre el hombre y la mujer. Hay que tener una fuerte personalidad para superar los eventuales problemas. Y no todos lo logran".
Efectivamente, según las estadísticas, en comparación con los años ochenta y noventa, el número de divorcios en la República Checa se va incrementando. Hoy en día terminan separándose más del sesenta por ciento de las parejas checas.
Sobre el tema de los jóvenes matrimonios platicamos en esta A Toda Marcha con Stanislav, Jana y Ondrej, representantes de tres generaciones de checos.
Y ¿Qué opinan ustedes, amigos, del tema?