En Predmostí vivían los cazadores de mamuts
En los arrabales de la ciudad de Prerov, en Moravia, empieza la construcción de un monumento a los cazadores de mamuts. En el lugar denominado Predmostí, se encuentra una de las más conocidas estaciones arqueológicas europeas del período paleolítico. El monumento distará apenas unas decenas de metros de la sepultura con restos mortales de la forma arcaica de homo sapiens sapiens, descubierta en 1894 por el arqueólogo Karel Jaroslav Maska, que será el protagonista de este espacio.
Los descubrimientos de Karel Jaroslav Maska engrosaron el acervo de la ciencia europea. El arqueólogo amateur nació en 1851 en la ciudad morava de Blansko, donde ejercía de médico el "padre de la arqueología morava" el Dr.Wankel.
Maska, que se desempeñaba desde 1874 como profesor de enseñanza secundaria, realizó las primeras excavaciones como ayudante del Dr.Wankel. Posteriormente llevó a cabo excavaciones independientes en la cueva de Sipka, en la ciudad de Stramberk, en Moravia del Norte, donde descubrió un fragmento de la mandíbula inferior del hombre de Neanderthal, de 50 mil años de antigüedad.
El hallazgo tuvo repercusión mundial porque confirmó definitivamente la presencia del hombre de Neanderthal en esta parte de Europa.
El Dr.Wankel fue probablemente el primer especialista que comprendió la importancia arqueológica de la localidad de Predmostí, hoy en día un suburbio de la ciudad de Prerov. Sobre el río Becva se alzaban formaciones de piedra caliza al pie de las cuales brotaba un manantial mineral. En la prehistoria era un lugar ideal para una estación de cazadores de mamuts.
Wankel y Maska trabajaron juntos en la estación arqueológica de Predmostí, más tarde Maska realizó sólo las excavaciones.
Wankel defendía la opinión predominante en aquella época, o sea que los hombres prehistóricos vivían mucho tiempo después de los mamuts. Si se hallaban sus huesos juntos, Wankel lo explicaba por el hecho de que el hombre del período glaciar desenterraba los cadáveres de los mamuts de la tierra eternamente congelada. Muchos prestigiosos científicos de la época compartían esta opinión.Las excavaciones que realizó en Predmostí le enseñaron a Maska que los hombres vivían simultáneamente con los mamuts y la caza de aquellos elefantes fósiles era su principal fuente de sustento. En 1889 Maska presentó esta conclusión en el congreso antropológico en Viena con tanto éxito que sus adversarios científicos por primera vez vacilaron.
Sin embargo, después la opinión de renombrados científicos prevaleció sobre la solitaria voz del arqueólogo amateur. Maska comprendió que debía respaldar su opinión sobre la coexistencia simultánea del hombre con los mamuts con pruebas más contundentes.
Desde tiempos inmemoriales la gente hallaba en Predmostí huesos de mamuts. El 7 de agosto de 1894 Maska descubrió una sepultura ritual de cazadores de mamuts que contenía restos mortales de unos quince individuos, de 26 mil años de antigüedad.
Gran cantidad de huesos humanos y animales, descubiertos por Maska, representaba una profunda sonda en la vida de los hombres prehistóricos. El hallazgo demostró fuera de toda duda que los mamuts y los hombres prehistóricos vivían en la misma época.
La conclusión de Maska sobre la coexistencia simultánea de hombres y de mamuts quedó posteriormente confirmada en Predmostí por el hallazgo de una estatuilla de mamut. La obra maestra, plasmada de manera realista por el artista prehistórico, representa un animal vivo en toda su majestuosidad.