Escándalos desprestigian la Primera División de fútbol
La última jornada de la Primera División checa de fútbol armó un escándalo. Dos partidos importantes acabaron con resultados sospechosos. El nivel decreciente de la máxima competición de fútbol alborota a todos los aficionados del deporte más popular del país.
Dos partidos finalizaron con resultados que despiertan las sospechas de un acuerdo previo entre los clubes. El ya seguro campeón checo, Slovan Liberec, sucumbió por 2-3 en su propia cancha contra el equipo de Mladá Boleslav. Éste luchó a distancia por el puesto en la Liga de Campeones con el Slavia de Praga y el Teplice. Sin embargo, dos penaltis a favor de Mladá Boleslav mandaron al Slavia a la Copa de UEFA y al Teplice a la Copa Intertoto.
"Estamos decepcionados, ya que toda la temporada jugamos bien. Para un deportista no hay peor cosa que el cuarto puesto. Es una pena que ni siquiera la victoria nos aseguró entrar a la Liga de Campeones," declaró el capitán de Teplice, Pavel Verbír.
Otro encuentro de resultado dudoso se jugó entre el Sparta y el Viktoria Pilsen, amenazado por el descenso. El equipo capitalino dio un rendimiento mediocre, el Viktoria Pilsen ganó en Praga tras 45 años por 3-1 y se aseguró la permanencia. Todos los aficionados al fútbol muestran gran descontento. La Televisión Checa amenaza con no transmitir los partidos de la próxima temporada. Los propietarios de los clubes impusieron grandes multas a los jugadores. Los aficionados no acuden tanto a los estadios, ya que no le gusta ver partidos arreglados de antemano. Y los propios jugadores están ansiosos por jugar en el extranjero.El primer ministro checo, Jirí Paroubek, declaró que la Primera División de fútbol perjudica a la República Checa e impide las inversiones exteriores que mejorarían el entorno futbolístico. Para resolver el problema propone que todas las personas implicadas de una u otra forma en los escándalos se retiren del fútbol checo.