El SG de la OTAN criticó los ajustes en los gastos para la defensa
La próxima cumbre de la OTAN, que tendrá lugar a finales de noviembre en Riga y los problemas de las Fuerzas Armadas Checas fueron los principales temas debatidos por el SG de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, durante su breve visita laboral a la República Checa.
El ministro de Defensa checo, Jirí Sedivý indicó que compartía la preocupación con Jaap de Hoop Scheffer y apuntó que, de continuar así la situación, en un próximo futuro las Fuerzas Armadas checas no dispondrán de finanzas suficientes para contar con aviones supersónicos, artillería o fuerzas especiales, similares a las que actualmente combaten a los terroristas en Afganistán.
La cumbre de la OTAN en Riga se centrará en los gastos destinados a la defensa en vista de la creciente amenaza de terrorismo en el mundo. Por ello, la República Checa debería decidirse pronto sobre la posibilidad de ubicar o no en su territorio una base antimisiles estadounidense. El ministro de RR.EE. checo Alexander Vondra, reafirmó que esa base contribuiría a la protección de los países de la OTAN.
"La posible ubicación en nuestro territorio de una base militar estadounidense se estudia desde hace unos cuatro años. Hemos escogido varios lugares adecuados y se debatió el tipo de sistemas que podrían ser instalados en este país para servir también a nuestros aliados de la OTAN. Creo que la solicitud oficial por parte de EE.UU. en cuanto a la construcción de una base militar podemos esperarla a principios del próximo año", dijo Vondra.
Mientras tanto, el Secretario General de la OTAN indicó en Praga que el primer ministro saliente, Mirek Topolánek le aseguró que el Gobierno checo es consciente de la complicada situación en el sector de la Defensa y que intentará elevar paulatinamente el presupuesto de las Fuerzas Armadas.
No obstante, según datos oficiales, la República Checa planea destinar el próximo año a ese sector el 1,55 por ciento del PIB y en 2009 sólo el 1,37 por ciento. La OTAN recomienda a los países miembros reservar a la defensa alrededor del dos por ciento del PIB. Sin embargo, esa recomendación es respetada sólo por siete del total de 25 países que integran la Alianza Noratlántica.
