La actriz checa que conquistó México y Hollywood
La actriz Miroslava Stern, considerada en la actualidad icono y leyenda del cine mexicano nació, como pocos saben, el 26 de febrero de 1926 en la entonces Checoslovaquia. Otros fuentes apuntan que nació en el año 1927, con lo que tendríamos la oportunidad de celebrar póstumamente el aniversario de esta Marylin Monroe checo - mexicana.
El nombre Miroslava es muy común hoy en México. Se debe al nombre de la actriz Miroslava Stern, que llegó a México desde Checoslovaquia poco antes de la Segunda Guerra Mundial. En Praga, donde vivía en su niñez, el nombre femenino Miroslava es muy corriente.
Su padre adoptivo, Oscar Stern, a pesar de su acomodada posición económica, se vio forzado a abandonar el país debido a las violentas persecuciones de los soldados nazis. El peregrinaje de la familia tuvo como destino algunas ciudades escandinavas antes de llegar a México en 1940.
Después de la muerte de su madre, Miroslava Beková, en el año 1944, el padre de la joven Miroslava la envió a estudiar arquitectura a EE. UU. No obstante, decidió volver a México y estudiar arte dramático. En la escuela se enamoró de un joven estudiante de dirección de escena, Jesús Jaime Gómez Obregón, con quien contrajo matrimonio en el febrero de 1946, pero de quien se divorció ese mismo año tras descubrir que era homosexual.
El mismo año la bella Miroslava apareció en la película mexicana Bodas trágicas. Así empezó la carrera cinematográfica de la joven, quien nunca perdió su acento extranjero y que se convirtió en una de las figuras míticas del cine mexicano. Fue una especie de Marilyn Monroe "a la mexicana".
Entre el año 1946 y el año 1955 Miroslava Stern actuó en casi treinta películas realizadas en México, y en tres producidas en Hollywood.
"Sin embargo, el cine mexicano no supo qué hacer con Miroslava. Su belleza era muy diferente a la del resto de las actrices de su generación y su rango interpretativo, si no limitado, por lo menos poco aprovechado. De ahí que su filmografía se manifiesta dispareja, con algunos títulos interesantes e incluso una pequeña obra maestra como Ensayo de un crimen (1955), pero abundante en películas menores". Así escriben los eruditos de cine de México en la página web "cinemexicano".
La fascinación de los mexicanos hacia Miroslava era indudable. No obstante, la gloria de la actriz nunca le ayudó a superar una depresión congénita. Sus amigos dicen que la veían muchas veces melancólica, deprimida y nerviosa. Su madre, Miroslava Beková, que murió de cáncer, sufría también una depresión muy fuerte.
Además de sufrir problemas de salud, tampoco tenía mucha suerte en las relaciones amorosas. A razón de una visita del torero español Luis Miguel Dominguín a México, entabló con él una amistad que pronto se transformaría en un amor. Al ser nombrada representante del cine mexicano en el Festival de Venecia en el año 1954, Miroslava se fue a España para encontrarse con Dominguín otra vez. El famoso torero llevó la actriz a su finca Villa de la Paz, España, y después la acompañó a San Michelle de Capri donde le prometió amor eterno y casarse con ella.
No obstante, en marzo de 1955, ya en México, Miroslava supo que su querido torero se había casado con la actriz italiana, Lucia Bose. Miroslava cayó en una crisis depresiva.El día 11 de marzo el ama de la casa en la que vivía Miroslava, llamó a su padre, ya que la actriz no respondía sus llamados. Al abrir la puerta el padre encontró el cuerpo de Miroslava yaciendo inerte y sosteniendo con su mano una fotografía con su imagen al lado del torero Dominguín. Encontró además una caja con barbitúricos y tres cartas póstumas. Pocas semanas antes de su muerte la bella actriz había cumplido 29 años.
Esto la ha llevado a convertirse, a posteriori, en una especie de Marilyn Monroe "a la mexicana". Este fenómeno tiene como punto de partida el aura romántica generada por su suicidio, ocurrido a una edad temprana y cuando su carrera aparentaba estar en su mejor momento.
Una de las cartas póstumas fue dedicada a su padre. "Papá perdóname y olvida que no puedo seguir. No tengo valor, gracias por todo y perdóname que no tenga suficiente voluntad para vivir, te quiere "Bambulka". Así la llamaba su padre cuando era pequeña. La palabra checa "Bambulka" corresponde a la española "borlita".
En la otra carta Miroslava se despide de su hermano Ivo y le dice: "Escribe y envía el regalo, una campanita de plata, a Luis Miguel Dominguin y que sea feliz".
A pesar de haber cosechado tanto éxito en México y en EE. UU., en su país natal no se sabe mucho de ella, tampoco se conocen las películas en las que actuó.
La bella Mirosava Stern alcanzó la fama gracias a su actuación en comedias, en películas de terror y en las películas de Luis Buñuel. "La muerte enamorada", "Dos caras tiene el destino", "Las tres perfectas casadas", "El monstruo resucitado" y el mencionado "Ensayo de un crimen", dirigida por Luis Buñuel, fueron las más exitosas entre muchas otras.
En el año 1993 el director mexicano Alejandro Pelayo relató en una película llamada "Miroslava" la historia de la actriz, según el libro previo del mismo título, escrito por la mexicana Guadalupe Loaeza.