Gobierno venderá acciones de Empresa Eléctrica Checa para financiar carreteras
El Gobierno checo aprobó la venta de acciones de la empresa Eléctrica Checa (CEZ) para financiar la construcción y el mantenimiento de carreteras.
El Ejecutivo espera que con la venta de las acciones recaudará más de 30 mil millones de coronas, o sea un poco más de mil millones de euros.
El primer ministro Mirek Topolánek, saludó el hecho de que ninguno de los miembros de la coalición gubernamental votó en contra de la propuesta sobre la venta de las acciones de la Empresa Eléctrica Checa (CEZ).
De acuerdo con Topolánek, la coincidencia de posturas a nivel de Gobierno ayuda a tapar el hoyo en el presupuesto nacional, en lo referente a las infraestructuras, al tiempo que pone de manifiesto la unidad del Gobierno.
La coalición gubernamental la integran el Partido Cívico Democrático, la Democracia Cristiana y los Verdes, estos últimos no votaron en contra de la propuesta, pero tampoco a favor, ya que se abstuvieron, facilitando así la aprobación de la venta de las acciones.
El líder de los Verdes, Martín Bursík, se limitó a decir que durante las negociaciones habían recibido ciertas garantías que le parecían satisfactorias, pero por el momento no iba a especificar.
El socialdemócrata Bohuslav Sobotka, antiguo ministro de Finanzas, insiste en que se corre el peligro de que el Estado pierda su posición fuerte dentro de la Empresa Eléctrica Checa (CEZ). Sobotka recordó que cuando estuvo al frente de la cartera de finanzas hubo varios intentos por ampliar las competencias de la presidencia de la empresa en detrimento del Estado.
Actualmente el Estado checo dispone del 67,6 por ciento de las acciones, y con la venta del siete por ciento podría llegar a perder la mayoría calificada, o sea dos terceras partes, de los votos.
La venta de parte de las acciones de la Empresa Eléctrica Checa (CEZ) no debe ser aprobada por el Parlamento, así que la oposición no puede cambiar la decisión tomada por el Gobierno.
Con el fin de recaudar recursos para la construcción y mantenimiento de carreteras, el Ejecutivo checo, barajó la posibilidad de privatizar el aeropuerto internacional de Praga, Ruzyne. Proyecto todavía pendiente.
