Baja tasa de paro preocupa a empresarios
El número de personas sin trabajo en la República Checa sigue disminuyendo hasta niveles nunca antes vistos. Y por eso, los empresarios están preocupados, ya que les cuesta cada vez más encontrar buenos empleados.
Cada vez menos personas sin trabajo. Esa es la situación en la República Checa durante los últimos meses. El paro cayó el pasado mes de junio a un 6,3 por ciento, una cifra récord en la historia del país.
En las Oficinas de Trabajo checas figuran actualmente unas 370 mil personas sin trabajo, la cifra más baja desde el año 2004. Aunque no todos los que desaparecen de las estadísticas de paro encuentran un puesto laboral, explica la portavoz de la Oficina de Trabajo en Ostrava, Svatava Badurová.
"Hemos excluido de los registros de paro a unas 1.686 personas por haber violado algún decreto del código laboral. Eso significa que durante los próximos seis meses no podrán figurar en nuestras nóminas ni cobrar subsidio de desempleo. Pero según nuestra opinión, dentro de medio año, la mayoría de ellos volverá a presentarse".
Aunque en general la disminución de paro es positiva, para las empresas significa lo contrario. Las compañías extranjeras que abren sus filiales en la República Checa ya tienen muchos problemas en encontrar empleados calificados. Mientras que hace un año había más de cinco solicitantes para un puesto, hoy son solamente tres.
Los analistas además opinan que el bajo paro puede ser peligroso desde el punto de vista económico.
Muchas pueden ser las causas del bajo desempleo. No se debe sólo al crecimiento económico del país, sino que también puede influir el clima. Muchas personas trabajan hasta hoy en la reparación de los daños causados el año pasado por el temporal Kyrill. El verano, además, siempre ofrece puestos temporales en el turismo. Y el pasado invierno inusualmente moderado también influyó en el mercado laboral, ya que no hubo que detener las obras en construcciones que tradicionalmente emplean a muchas personas.
Según los analistas, la tasa de paro no debería cambiar mucho durante el verano. Sin embargo, en otoño se espera una nueva disminución que podría llegar hasta el 6 por ciento.