Ante la falta de personal los jubilados vuelven al trabajo
La notoria falta de mano de obra en el país obliga a las empresas a contratar jubilados. Los pensionistas representan personal cualificado y ayudan a resolver los apuros de muchas compañías.
Algunas empresas resuelven esta situación contratando extranjeros, otras ofrecen trabajo a tiempo parcial a madres que están de baja maternal. Sin embargo, hay empresas que se orientan a otro fuerte potencial del mercado laboral. Se trata de los jubilados, que en el pasado no eran tan atractivos para los empleadores. La cadena de hipermercados Globus se dirigió a los clubes de pensionistas en Olomouc. La directora de recursos humanos de la sucursal, Libuse Kopácová, explicó la estrategia de la empresa.
"Notamos falta de mano de obra así que decidimos dirigirnos a las personas jubiladas. Muchos de ellos se muestran interesados y no sabían de esta posibilidad de trabajar aunque ya estén pensionados".
Globus consiguió varios empleados nuevos en colaboración con la oficina de empleo. "Tuvimos mucho éxito con esta nueva estrategia. La usaremos también en otras ciudades donde tenemos sucursales", declaró Boris Malý, director comercial de la cadena.Los jubilados a menudo no pueden desempeñar algunos tipos de trabajos, por ejemplo aquellos donde se exige fuerza física. No obstante, Libuse Kopácová destaca que muchos puestos no requieren trabajo físico.
"Necesitamos personal cualificado y con amplia experiencia laboral. Tenemos departamentos donde más vale la experiencia que la fuerza física. Y los jubilados nos la pueden ofrecer".
Globus ha contratado unos 300 pensionistas en todo el país y en el futuro quiere aumentar este número.
También otras empresas checas optan por contratar jubilados. Entre ellas figura la cadena de supermercados Albert, de la compañía Ahold, y el banco Ceská Sporitelna. La portavoz de dicho banco, Kristyna Havlingerová, confirma que algunos empleados del banco posponen su jubilación por varios años y se quedan en su empleo. Esta tendencia confirma el hecho de que la escasez de mano de obra en la República Checa se resuelve, en alguna medida, contratando los jubilados.