Los pensionistas afrontan una situación complicada
Pierden poder adquisitivo y experimentan la peor cara de la crisis económica. A esperas de que se concrete una nueva subida de las pensiones, el ejecutivo ya estudia una posible reforma.
Si bien la coyuntura actual ha hecho que cada vez más ciudadanos enfrenten problemas y apuros económicos, esta situación resulta aún más preocupante para ciertos grupos especialmente vulnerables. Es el caso de los pensionistas.
Se estima que unos 2,8 millones de personas perciben una pensión en Chequia, siendo en su mayoría, en torno a 2,3 millones, personas mayores. Ahora, las propias pensiones experimentarán una ligera subida antes del cierre del año, pero continúa existiendo la duda de si dicho movimiento aliviará lo suficiente la carga que supone una inflación disparada y un alza de precios histórica.
"Este año, el aumento es realmente un récord”, afirmó el ministro de Trabajo, Marian Jurečka, quien, con todo, descartó mayores subidas al margen de la propia revalorización de las pensiones: "No veo espacio en este momento, ni siquiera en lo que respecta al presupuesto del Estado", añadió este.
El primer aumento se produjo en enero y fue de unos 32 euros, más tarde, en junio, llegó el segundo, que elevó las pensiones en torno a los 40 euros, y en septiembre se producirá el tercero y último de este año, estimado en unos 28 euros. Las personas mayores, por su parte, reciben un promedio de 705 euros mensuales, un monto y unas subidas que, para la oposición, resultan insuficientes.
“Los precios de la energía también están subiendo para ellos, y los precios de otros artículos también están subiendo, y es necesario darse cuenta de que la cesta de consumo para las personas mayores es diferente”, afirmó la exministra de Finanzas Alena Schillerová.
Las cifras hablan de que las pensiones suponen una cuarta parte de todos los gastos del Estado y representan, con diferencia, la partida más alta de los presupuestos estatales. Además, se prevé para este año una cifra récord de en torno a 24 mil millones de euros en este concepto.
Por lo pronto, existe un cierto clima de consenso acerca de la necesidad de una reforma del propio sistema de pensiones.
"No hay duda de que esto es un problema y tendremos que enfrentarlo, sin duda habrá una necesidad de implementar más rápidamente una reforma de las pensiones, que satisfaga las necesidades del sistema de pensiones en el largo plazo", afirmó el ministro de Transporte, Martin Kupka.
Según el ejecutivo, la reforma debería ser presentada para finales del próximo 2023. No se conocen demasiados detalles acerca de esta futura medida, salvo la consigna de aumentar y fortalecer los ingresos estatales como primer paso para poder acometer este movimiento.