Vibrato y Sombras: arte chileno y cubano presente en Praga
El pintor chileno Eduardo Vera Lastra y el fotógrafo cubano Ridel Calero coinciden en la capital checa con sendas exposiciones, llamadas Vibrato y Sombras, que ofrecen lo más selecto de su arte.
Dos exposiciones individuales de artistas latinoamericanos puede apreciar estos días el público en Praga. Se trata de Vibrato, con obras del pintor chileno Eduardo Vera Lastra, y de Sombras, con fotografías del cubano Ridel Calero.
Aparte de que ambos son latinoamericanos, que ambos tienen 44 años e inauguraron sus exposiciones el mismo día, el 18 de septiembre pasado, estos artistas tienen muy poco en común.
Desde Concepción: explosiones abstractas de color
Eduardo Vera Lastra era, hasta hace pocos años, un ingeniero con una empresa propia en Concepción, al sur de Chile. Pero un día creyó que podía ocupar su vida de manera distinta. Ya pintaba, pero decidió dedicar a ello todo su tiempo.
Entonces dejó la ingeniería, que le daba el sustento, y se embarcó en la loca aventura del arte. Sus obras, las que incluye en Vibrato, reflejan las emociones del ser humano ante el color, como él explica.
"Vibrato tiene como temática fundamental mostrar las emociones que tienen los seres humanos y sobre todo, mostrar a través de mi lenguaje plástico que sí nos podemos ocupar de la vida de una manera distinta. Fundamentalmente, mi trabajo son los colores, la emoción de los colores y cómo vibran frente a uno cuando tú estás frente a un lienzo como los que yo he pintado", afirma Vera Lastra.
En mayo de este año, Vera Lastra presentó Vibrato en la sala Pablo Neruda de la Cámara de Diputados, en Chile. Antes había estado en Buenos Aires y ahora está en Praga, en la galería Julio Cortázar, en el centro histórico de la ciudad. Se trata de la primera escala de una gira europea. Su siguiente parada será Madrid.
La inauguración de Vibrato coincidió con la celebración del 18 septiembre, el día chileno de independencia. Pero no es primera vez que Vera Lastra se encuentra fuera de su país para tan importante conmemoración.
"Este es el tercer año seguido que estoy fuera de mi país para las fiestas patrias, pero estar por primera vez en Europa, y en Praga más encima, es increíble, ya que esta ciudad es un sueño para cualquier artista del mundo, siempre había querido visitar y exponer en la capital checa", comenta el artista chileno, quien estará en Praga hasta el 30 de este mes.
Desde La Habana: el desnudo en blanco y negro
Si Vera Lastra es un amante de coloridas explosiones abstractas, el fotógrafo Ridel Calero juega con el desnudo en blanco y negro y al hacerlo, arma estilizadas composiciones geométricas con muy pocos elementos.
La exposición Sombras es un conjunto de las más destacadas obras de Calero, quien silenciosamente ha ido labrándose un nombre en el difícil campo de la fotografía, con una mirada honesta y original ante algo tan común como lo es el desnudo femenino.
Sus trabajos se muestran en la galería Fotografic, también en el centro de Praga. La hermana del artista, Vicky Calero, radicada en el país, que actúa como representante, explica que se trata de la primera exposición individual del fotógrafo."Mi hermano está muy contento de poder mostrar sus trabajos en Praga. Le hubiera gustado venir en persona, claro, pero no es tan fácil. Así que dependiendo del éxito de esta muestra, quizás pueda venir en el futuro", sostiene Vicky Calero.
Martin Fojtek, director de Fotografic, quiso mostrar los trabajos de Calero, en primer lugar, porque le gustaron las fotos. "Siempre que organizo una exposición, tienen que gustarme las obras en cuestión", afirma el galerista.
En este caso en particular, lo que llamó la atención de Fojtek fue que las fotografías de Ridel Calero se diferencian mucho del arte cubano en general que anda dando vueltas por el mundo y que ha devenido cliché.
"Temía que se tratara de las típicas fotos que muestran el lado romántico, nostálgico y decadente de La Habana, como esas postales que siempre muestran un coche grande y antiguo, semiabandonado, que a mí no me interesan nada por trillado", comenta.
Cuando Fojtek vio las fotos de Calero se sorprendió. "Vi que tenían una cierta espiritualidad e intimismo que me encantó". Así que decidió montar la exposición, que durará hasta el 15 de octubre próximo.