Aida bajo un castillo medieval checo
En un escenario al aire libre a orillas del río Ohře, con la silueta del majestuoso castillo medieval de Loket al fondo, se desarrolla estos días por novena vez el festival de ópera el Verano Cultural de Loket.
El anfiteatro de Loket fue construido a finales de los años 40 del siglo pasado en este pueblo de tres mil habitantes, ubicado a 120 kilómetros al oeste de Praga. Debido a su ubicación romántica, una capacidad de hasta seis mil asientos y un repertorio mundial interpretado por estrellas de primer rango como Marie Podvalová, Maria Tauberová y Beno Blachut disfrutó de popularidad hasta los años 60, cuando empezó a desmoronarse. Del olvido lo sacó hace nueve años el cantante de ópera Jan Ježek, quien decidió resucitar el anfiteatro de Loket con un festival de ópera al aire libre.
En el programa de la presente edición figuran seis espectáculos de ópera y tres conciertos, precisa el promotor y director del festival, Jan Ježek.
“El espectáculo tradicional es Rusalka, de Dvořák, por la simple razón de que en el año 1949 el anfiteatro fue inaugurado con esta obra. Recomiendo a los que quieran visitar Loket por primera vez que comiencen con Rusalka. Además, volvimos a La Novia Vendida, de Smetana, que escenificamos nuevamente hace un año. Mantenemos la tradición de repetir la ópera que estrenamos el año anterior”.
Este fin de semana se estrenará bajo el castillo de Loket la ópera Aida, de Giuseppe Verdi. En el escenario se alzará un puente con una pirámide con esfinges y tampoco faltarán camellos.
“Podríamos discutir si es una obra adecuada para el ambiente de Loket, pero contamos con solistas muy buenos. Como también soy cantante de ópera elijo personalmente a los intérpretes que me gustan. Se me ha cumplido el deseo de que los artistas se dirigen a nosotros con el interés de participar en nuestro festival de ópera”.
El Verano Cultural de Loket se prolongará hasta el 26 de julio. Más información sobre el festival en: www.loketfestival.info