‘Fósil’: el mero México ya está aquí
‘Fósil’ tiene fama de ser el único restaurante genuinamente mexicano de Praga. Su creador y chef principal, José Luis Paz, aburrido de todos los sucedáneos que abundan por ahí, decidió un día, hace casi tres años, ofrecerle a los checos la comida que preparaba su mamá en su Acapulco natal. Ni burritos ni fajitas, prepárense para una auténtica explosión de sabor.
“Fósil es un bar restaurante donde cocinamos la comida mexicana nosotros mismos. Aquí hay mexicanos cocinando, el ambiente es prácticamente mexicano, tenemos barman mexicanos, tratamos de que sea lo más original posible a México. Y prácticamente somos los únicos mexicanos que estamos aquí en Praga, en cuanto a comida original, auténtica mexicana, claro”.
Cuando Paz llegó a Praga, hace siete años, se dedicó a la arquitectura, que es lo que estudió en México. Pero entre que le costaba hacerse un nombre en un medio tan competitivo y entre que descubrió que no había en Praga ningún lugar donde comer verdadera comida mexicana, decidió, con un socio portugués, abrir ‘Fósil’.
“Ha sido difícil, porque empecé de cero, sin ningún dinero. Entonces no tuve posibilidad de hacer campaña publicitaria ni nada de eso. Simplemente llegamos, abrimos y la gente, por medio de amigos, comenzó a venir, a probar, y nos tardó año y medio, casi dos, en que otros medios escribieran sobre nosotros y supieran de nosotros”.Cuando el socio portugués decidió regresar a su país, Paz mantuvo el nombre, aunque le dio un giro total a la cocina, para convertirlo en el primer restaurante cien por ciento mexicano de Praga.
Y hasta el momento, la respuesta del público checo ha sido buena y va en aumento, como comenta.
“Pues te diré que muy bien. Me ha sorprendido, es muy bonito ver cómo los platos están vacíos. Por supuesto no voy a decir que todos los platos que hemos cocinado los dejan vacíos. Ha habido a quienes no le gusta algo y lo deja, pero es muy poca la gente. Creo que es muy positivo que a la gente le gusta, regresa y ya lo han aceptado muy bien. Más que nada porque es algo nuevo, en ninguna otra parte lo encuentras, la gente lo ha venido a descubrir aquí, cómo es realmente México”.
Y si bien José Luis Paz no estudió cocina, sí tuvo en su madre una maestra de primera categoría y ‘Fósil’ es, un poco, un homenaje a ella.“La mayoría de las recetas son de mi mamá. Gente que la hace en la cocina en la casa mexicana. Y tal como te lo pueden servir en México te lo sirven aquí. Ni siquiera tenemos pan aquí, son puras tortillas, la gente de repente quiere papas a la francesa, pan, y le decimos disculpe pero no hay de eso aquí”.
Para empezar, José Luis recomienda una sopa de tortilla, también conocida como sopa azteca, “hecha como se hace en México”. Y en los platos de fondo, los tacos en sus más diversas versiones, como al pastor o panzón, uno “grandotote”, como sostiene. Y también guacamole, nopales, chilaquiles, tampiqueñas, alambre, totopos, los infaltables jalapeños y otros platos así de exóticos para el que no sea mexicano.
Y algo de lo que siente particularmente orgulloso: haber introducido el verdadero mole en la República Checa.“Tenemos las enchiladas, el nombre prácticamente todo el mundo lo conoce, pero aquí las hacemos como se hacen en México. Enchiladas verdes, rojas, de mole. El mole al principio fue un poco difícil de introducir. A la gente no le gustaba. El mole es una salsa de una mezcla de muchísimos condimentos, entre ellos el chile y el chocolate. Es un sabor muy, muy especial que hay que saber cómo prepararlo”.
Entonces, si está en Praga y quiere probar la auténtica gastronomía de México, ‘Fósil’ es la única alternativa viable.
Si quedó con ganas de saber más sobre ‘Fósil’, o si quiere mirar el menú, en español, inglés y checo, puede ir a la siguiente página web: www.fosil.cz