Toda la calidez de Trovadores del Sur
Desde hace ya casi cuatro años, el antes dúo y ahora trío Trovadores del Sur ameniza las veladas de checos y turistas en distintos bares y restaurantes de Praga. Son dos peruanos y un cubano que interpretan con orgullo lo más selecto del repertorio musical latinoamericano.
Silenciosamente, a costa de mucho trabajo y dedicación, este trío se ha ido haciendo un lugar en el difícil ambiente artístico de Praga. Integrado por Jari Velaochaga, Raúl Guerrero y el recién incorporado Pedro Pablo Germán, han tocado en muchos de los restaurantes más conocidos del sector turístico de la capital checa. Y lo seguirán haciendo.
Raúl Guerrero, segunda guitarra y voz de la banda, explica el ideario de Trovadores del Sur.
“Lo que intentamos hacer es rescatar y presentar aquí en Europa, a la población europea, el folclor sudamericano. Tratamos de hacer un poco de todo en cuanto a música latinoamericana. Galopa paraguaya, cueca chilena, joropo venezolano. Después, de Centroamérica hacemos un poco de son, bolero, chachachá, salsa. Un poco de samba brasileña, bossa nova, instrumentales melódicos, en fin”.
Jari Velaochaga, primera guitarra y el virtuoso del grupo, llegó a Praga a comienzos de la década para profundizar sus conocimientos musicales, según nos cuenta.
“Sí, yo estudié en el Conservatorio de Perú y en el de acá de Praga, estudié guitarra clásica. Y claro, he acoplado lo que es la técnica de la guitarra clásica con la música popular latina. Se acopla, es técnica que sirve para cualquier tipo de música. Mi idea cuando vine era tocar la guitarra y eso es lo que hago ahora”.
El integrante más nuevo del trío es el cubano Pedro Pablo Germán, que tiene la responsabilidad de la parte rítmica, con maracas, bombos y tambores. Lleva apenas seis meses con ellos, pero se ve muy feliz y adaptado. “Estos muchachos son bastante profesionales en la guitarra y llevan un ritmo muy contagioso. Cuando el ritmo es contagioso la música llega, ¿me entiende? Por eso que cada día nos vamos esforzando un poquito más, hacer más temas, más cosas, practicar para que salga una obra buena”.
Si bien Jari y Pedro Pablo tienen formación académica, en guitarra y percusión respectivamente, Raúl es autodidacta, como señala. “Yo toco de oído. Cuando salí de Perú no pensé que iba a hacer música, agarraba la guitarra como un juego, nada profesional, y aquí la vida, las circunstancias me han hecho que trabaje en esto y ahora vivo de la música, no hago otra cosa”.
Pedro Pablo Germán aporta los ritmos caribeños y cubanos, de gran fama en todo el mundo. Eso es lo que piden los turistas, agrega.
“El chachachá, lo que es el son, música tradicional cubana, canciones como Dos Gardenias, que tratamos de tocar y que la gente se sienta dentro de la canción. No es tocar, sino que la gente se sienta bien, se sienta alegre, eso es lo que intentamos, que la música llegue, para que se sienta. Porque si no llega no se siente”.
Últimamente, Trovadores del Sur no para de trabajar, para aprovechar la temporada alta del turismo europeo. De domingo a miércoles se presentan en el bar restaurante La Habana, en el Barrio Pequeño (Malá Strana), al lado del Puente de Carlos. De jueves a sábado, en el restaurante El Toro Negro, en la Plaza de la Ciudad Vieja. Dos céntricos lugares en los que se puede apreciar una selección muy cabal del mejor folclor latinoamericano.