Klaus se opone a que vacunen a todo el Ejército contra la gripe A
El presidente de la República Checa, Václav Klaus, considera la decisión de Estado Mayor checo de vacunar a todo el personal del Ejército como “altamente discutible, o simplemente inaceptable”. Ante el cuestionamiento del mandatario, el inspector general de higiene, Michael Vít, ha subrayado que realmente existe riesgo de pandemia.
La República Checa ha encargado un millón de vacunas contra la gripe A, pero parece que la población ni se siente en riesgo ni confía en las vacunaciones. Cuando esta semana el Estado Mayor checo decidió imponer la vacuna obligatoria a todo su personal, militar o civil, en total unas 16.000 personas, la medida fue duramente criticada.
El ataque más duro provino sin duda del presidente de la República, Václav Klaus, que en calidad de capitán general de las Fuerzas Armadas expresó en un comunicado oficial su escepticismo respecto a la medida. Llegó incluso a describir la vacunación forzosa como “una prueba experimental” con una sustancia cuyos “riesgos para la salud todavía no están claros”.
Al mismo tiempo pidió oficialmente al inspector general de higiene checo, Michael Vít, que declarara si el país se halla en una situación de pandemia que justifique la intervención.
Vít, por su parte, aseguró que, en efecto, estamos ante el inicio de una pandemia y la República Checa debería hacer todo lo posible para cortar el paso a la enfermedad.
“En las regiones de Olomouc y Moravia-Silesia, durante las últimas semanas, las infecciones de gripe A crecieron un 12 por ciento. Y en el caso de las generaciones más jóvenes, por debajo de los 20 años, el crecimiento fue de un 30 por ciento”, explicó el funcionario.Después de las palabras del Klaus, el Ministerio de Defensa paralizó las vacunaciones y de momento se espera el desarrollo de los acontecimientos para poner en marcha la medida.
Según datos del Ministerio de Salud, solo un 30 por ciento de las personas en grupos de riesgo se han vacunado contra esta modalidad de gripe. La H1N1 se ha cobrado hasta ahora en la República Checa 95 víctimas, y se cuenta con 2.381 casos probados de infección.