Peugeot y Citroën revisarán el acelerador de 97.000 vehículos fabricados en Chequia
El mismo defecto en el diseño del pedal de aceleración que Toyota se dispone a cambiar en ocho millones de sus vehículos por todo el mundo, puede también afectar a los Peugeot 107 y Citroën C1. El fabricante francés PSA revisará el sistema de aceleración de ambos modelos, que salen para toda Europa de la misma planta que el Toyota Aygo, en la ciudad checa de Kolín.
Michal Štengl, redactor de la revista Auto Motor a Sport, explicaba para la Televisión Checa en qué consistía el problema que hizo saltar las alarmas el año pasado en Estados Unidos.
“El problema es que la alfombrilla del conductor puede moverse hacia delante y colocarse entre el suelo y el pedal, de manera que el muelle que hace retroceder al acelerador a su posición inicial puede atrancarse y no volver a su posición. Como es evidente, si el pedal se queda abajo, se puede producir una aceleración desmesurada y peligrosa”, opina el redactor de Auto Motor a Sport.
Sin embargo, el nuevo fallo detectado ahora, aunque no tenga nada que ver con la alfombrilla, sigue provocando el mismo efecto, que el acelerador siga presionado cuando se levanta el pie.
Toyota, líder mundial de ventas desde 2008, se enfrenta ahora a las críticas de quienes piensan que han sacrificado sus tradicionales estándares de calidad para alcanzar tal posición en el mercado. En Estados Unidos cuatro muertes en accidentes de tráfico se produjeron por tal razón. El gigante japonés se defiende argumentando que el problema no afecta a todos los modelos, pero como medida preventiva prefieren llevar a cabo el cambio en todos los vehículos. Toyota se queja de la pérdida de prestigio causada por un fallo ajeno. De la producción de los pedales defectuosos se encarga la empresa CTS, de la ciudad de Elkhart, en el estado norteamericano de Indiana.
En Europa Toyota reparará el sistema de sus modelos Yaris, Corrolla, iQ, Verso, Avensis y RAV4, además del Aygo, que suman un total de 1.800.000 vehículos.