Un paraíso a simple vista, Cuba con los ojos de Dana Moree
Huyendo de tópicos y propaganda, y con la garra y rotundidad que permite el género novelesco, el libro ‘Cuba, un paraíso a simple vista’ (‘Kuba, ráj to napohled’) profundiza de manera crítica y arriesgada en la realidad social y política de la isla. En Radio Praga hemos hablado con su autora, Dana Moree.
Moree, acompañada de un intérprete español, experimenta en Cuba no solo el siempre angustioso contacto con una realidad más mísera que la propia, sino sobre todo el reencuentro con el pasado, con la tensión totalitaria que también experimentaron los checos, como nos cuenta Moree.
“Sufrí un schock cuando comencé a entrar en contacto con la realidad cubana. Y durante un tiempo tuve que aprender a relacionarme con ese ambiente y reflejar en él la experiencia que tengo de mi propio país. Todo con la conciencia de que si aquí no hubiera pasado la revolución de 1989, hoy estaría en la misma situación que la mayoría de la gente que conocía. Durante algunos años no fui capaz de llevar al papel esa sensación, lo que causa en nosotros el totalitarismo”.
En la novela, la presión es constante: los personajes se sienten acorralados, perseguidos, vigilados y son conscientes de poner en evidencia a la gente con la que contactan. Según Moree, hay un paralelismo en los efectos sobre la gente del régimen cubano y del ya caído checoslovaco.
“Se parecen en como retuercen el carácter de la gente, como la obligan a posicionarse respecto al movimiento. Si van a tener o no algo de comer depende de si se someten o no a esa presión. Es algo difícil de ver, porque juega con la dignidad humana, en el más brutal sentido de la palabra. Y el totalitarismo ataca la dignidad de la gente. Y el instrumento que utiliza para ello es el miedo”.
En la novela se ve además una oposición interna al régimen desestructurada, incierta, con pocos lazos de comunicación entre sí. Moree lo explica como el resultado de la represión política, la creciente polarización social que se vive en la isla y sobre todo, por el surgimiento de distintas Cubas futuras, como nos detalla.
“La fragmentación en Cuba es muy alta. Hay muchos motivos políticos, como la relación con la los emigrados a Miami y la idea de cómo debería ser la potencial transformación del país. En cada grupo es diferente. El hecho de que se consiguiera el cambio del bloque comunista en Europa, para Cuba es bueno y malo al mismo tiempo. Bueno porque significa que se puede conseguir algo así. Malo porque hay toda una serie de modelos diferentes de transformación y todos ya se han probado”.
Moree, que ya no viaja a Cuba por haber pasado a ser una cara conocida, sigue colaborando en varios proyectos orquestados por el Instituto Pontes destinados a contribuir al desarrollo democrático de la isla. Una de sus iniciativas, en preparación, será la de suministrar libros al pueblo cubano a través de los turistas, ya que allí se trata de artículos de lujo.
“No cuesta nada llevarse un libro en español y dárselo a alguien en lugar de una propina, en el restaurante, en el taxi o simplemente en un alféizar. Parece banal pero es un gran paso en el sentido de que el turista se da cuenta de que en Cuba hay gente menoscabada en su dignidad humana. Y que un libro dejado en el alféizar de una ventana puede traer una gota de esperanza”.
De momento, ‘Cuba, un paraíso a simple vista’ se encuentra solo en checo pero ya se está preparando su traducción al español. Al español de Cuba, por supuesto.