Radka Fišarová, la Edith Piaf checa
Desde los cinco años cantaba en el coro infantil Bambini di Praga, más tarde en el grupo Fišle. A los 12 años creó su propia banda llamada Auris con la que editó dos CD. Radka Fišarová canta actualmente en musicales y ofrece conciertos de jazz y chanson, inspirándose mayormente en la música de Edith Piaf.
Fišarová estudió canto en el Conservatorio Jaroslav Ježek, en Praga, pero cantaba desde la niñez y, según ha dicho en varias ocasiones, nunca pensó en hacer algo diferente al canto.
Gracias al talento y a la seriedad en los estudios, ya en el Conservatorio le fue ofrecido a Fišarová interpretar canciones para la adaptación fílmica de un cuento del escritor checo, Jaroslav Škvorecký. Poco más tarde fue invitada a participar en la versión checa del musical Hair.
Siguieron otros musicales y en 1998, a sus 20 años de edad, Radka Fišarová ganó un concurso para el rol protagonista en la versión checa del musical Evita. Fue la artista más joven del mundo en protagonizar a Evita Perón en un musical.
Hasta el presente, Fišarová ha actuado en un sinnúmero de musicales, y uno de ellos, dedicado a la vida de Edith Piaf, la más célebre cantante francesa del siglo XX, marcó la vida profesional de Fišarová.
La cantante checa admiraba desde hacía tiempo a Piaf, pero el hecho de protagonizarla en un musical la acercó aún más a la reina de la chanson francesa. Además, según dice la cantante checa, ambas nacieron el mismo día, el 19 de diciembre, aunque en años diferentes, lo que también les une.
Con el Trío de Jazz Checo, Fišarová preparó un programa denominado ‘Homenaje a Edith Piaf’, con canciones de la intérprete francesa, que fue recibido con ovaciones por toda Chequia.
En el tema de la presentación de la música popular de Francia Fišarová coopera estrechamente también con la acordeonista Jaruška Vlachová y el pianista Vlasta Bičík. Gracias a esta colaboración surgió otro interesante programa dedicado al jazz y la chanson.La cantante actuó asimismo en óperas en el Teatro Nacional, en Praga, y con el Cuarteto Checo de Clarinete, se presenta en un programa musical denominado ‘Rapsodia en negro’. Éste reúne canciones populares de los años 30 y 40 del siglo XX, así como composiciones de jazz de autores contemporáneos.
Su tiempo libre, Radka Fišarová lo dedica a la ayuda a los necesitados. Es miembro del consejo ejecutivo de la Escuela Especial El Sol, que educa a menores con retraso mental. Con frecuencia actúa en conciertos benéficos en ayuda a personas discapacitadas. Porque, según afirma, es así, mediante el canto, como más puede ayudar.
Cuando en cierta ocasión los periodistas le preguntaron a Fišarová cuál era su sueño en lo profesional, respondió: “Cada día que puedo cantar es como un sueño, y estoy muy agradecida por ello”.