“Me han quitado a mi hijo mexicano en Praga”
Hugo Servín es un padre mexicano que lucha desesperadamente por recuperar a su hijo en Praga. La madre checa del menor, ex esposa de Hugo, murió en mayo de este año. Entonces, la familia materna del niño, de manera subrepticia, obtuvo la custodia del menor en un tribunal.
La pareja se divorció en 2008, pero Hugo Servín se quedó a vivir en Praga para estar cerca de su hijo. Y tras la muerte de la madre, la familia materna del menor empezó a presionarlo, como denuncia Hugo Servín.
“Antes y después de su fallecimiento empezaron los problemas, porque su familia me empezó a presionar de una manera para que yo les diera a mi hijo. Pero un niño no se regala, un niño no se vende. Yo vivo aquí por mi hijo y yo siempre les dije que yo quiero tener a mi hijo. Y acordamos que a partir de julio de este año el niño iba a estar bajo mi custodia, bajo mi responsabilidad”.Pero a pesar de que le dijeron que le entregarían al niño, ello nunca ocurrió, alega el padre.
“La media hermana de mi ex esposa fue ante un juez de Praga 9 y dijo una serie de mentiras sobre mi persona. Que yo solo tenía interés momentáneo en mi hijo. Me puso como un monstruo. Y lo que más me indigna es que las autoridades de este juzgado, sin avisarme, sin mandar ninguna trabajadora social, le dieron la custodia de mi hijo a la media hermana de mi ex esposa”.
Ahora Hugo Servín está luchando en los tribunales para recuperar a su hijo, apoyado por la abogada checa Petra Fialová.El abogado argentino Guillermo Vidaillac, que trabaja en el bufete checo Moreno Vlk y Asociados, ha revisado todos los antecedentes del caso. Por eso, no entiende la decisión del juez que le entregó el cuidado del menor a la tía, ya que la guarda, en caso de que falte un progenitor, recae siempre en el otro, a no ser que exista una circunstancia grave que lo impida.
“Lo que no comprendo en este caso es cómo se le ha entregado la guarda a una media tía, primero, y lo que más me llama la atención todavía es sin haber escuchado al padre del niño. Sin haberlo visitado una asistente social, sin haber visto dónde vive, qué recursos de vida tiene, si trabaja, no trabaja, cuánto gana, si tiene novia, no tiene, si está casado otra vez, etc., etc. Y eso es lo que más me sorprende. El juez tiene un margen de interpretación, pero el resto de su tarea está taxativamente limitada por la ley y aquí no sé qué ley se ha aplicado, la verdad no lo sé”.Radio Praga seguirá informando sobre este dramático caso, que recuerda en parte el del niño cubano Elián González, reclamado en Miami por la familia de la madre muerta, pero que finalmente pudo reunirse con el padre en Cuba, gracias a una decisión judicial estadounidense.