Bicentenario de Chile: 33 mineros, 34 mapuches
Chile festejó el Bicentenario de su independencia con la mente puesta en los 33 mineros que permanecen enterrados a 700 metros de profundidad y en los 34 mapuches que llevan más de 70 días en huelga de hambre. El embajador chileno en Chequia, Enrique Krauss, se refirió a ambas situaciones desde Praga.
Inevitable fue que el diplomático chileno se refiriera a la situación de los 33 mineros que llevan más de un mes y medio sepultados a 700 metros de profundidad en la mina La Escondida, en Copiapó.
“En el caso de los mineros, una expresión no solo de solidaridad sino que además de reconocimiento por lo que significa su gesto, su capacidad vital para supera las contingencias tan difíciles que han debido enfrentar, que muestra la capacidad de nuestro pueblo para acometer todos los inconvenientes que a menudo la adversidad nos plantea. Yo creo que ese es el primer elemento, ahí hay una fibra que demuestra que lo que se ha dicho y que por lo menos yo comparto: el principal capital de Chile es su pueblo”.
El embajador Krauss también tuvo palabras para los prisioneros mapuches en huelga de hambre, que exigen cambios en la ley antiterrorista de Chile. El diplomático exhortó a toda la nación chilena a encontrarle una solución a este problema.“En el caso del pueblo mapuche, hago una convocatoria para que logremos entendernos y poder solucionar sus aspiraciones. Los pueblos originarios tienen derechos nacidos de la circunstancia de que eran efectivamente los habitantes no cuando llegó la república hace 200 años, sino que cuando llegaron los conquistadores hace 500. De tal manera que es una cuestión que hay que enfrentar, pero no es el camino de la violencia el que facilita las cosas”.
Finalmente, el embajador Krauss quiso explicar por qué los chilenos en Chequia comenzaban las fiestas de celebración visitando el busto del poeta.
“Hemos partido por el único testimonio en cuanto a monumento que es este busto a nuestro principal poeta, el poeta primordial de Chile, que es Pablo Neruda. Se da la circunstancia de que además Neruda tiene una larga vinculación con el pueblo checo. Primero porque su propio nombre fue teóricamente expropiado de un gran poeta y escritor como Jan Neruda. Y adicionalmente en algún período de su vida, Neruda tuvo que emigra de Chile y vivir el dolor del exilio. Una parte de él lo vivió precisamente en Praga”.La fiesta chilena continuó el viernes con una misa en la Iglesia del Niño Jesús de Praga y concluyó con una fiesta en la residencia del embajador, a la que asistió, entre otros invitados, el ministro del Interior checo, Radek John.