Fracasan diálogos entre el ministro de Salud y los sindicatos
El éxodo masivo de los médicos checos, anunciado para el 1 de marzo se acerca. Sin embargo, el ministro de Salud, Leoš Heger, y el líder de los sindicatos médicos, Martin Engel, no logran consenso sobre la solución a la crisis del sector.
En vista de un colapso del sistema sanitario checo, el ministro se ha visto obligado a entablar diálogo con los sindicatos médicos. Además, ha ofrecido 80 millones de euros para los hospitales estatales, una oferta generosa, en su opinión.
“Según nuestros cálculos, los salarios de los médicos deberían incrementarse en unos 200 euros mensuales, en el caso de los galenos principiantes, y en 330 euros mensuales, en los más experimentados. Es un aumento considerable, según mi punto de vista. Además, los sueldos del personal médico seguirán creciendo el próximo año”, sostuvo Heger.No obstante, el líder de los sindicatos médicos, Martin Engel, considera demasiado baja la suma de dinero ofrecida por el ministro. Además, no le gusta que más del 25 por ciento sea distribuido entre las enfermeras y otro personal sanitario.
“Al principio de nuestras deliberaciones, el ministro prometía aumentar los salarios de los galenos en más de 4.000 euros anuales y ahora son sólo 2.500 euros”, argumenta Engel.
El ministro Heger no piensa ceder a las presiones de los sindicatos. Este jueves declaró que esperará una semana más y si los médicos no comienzan a cancelar sus renuncias, presentará al Gobierno su plan anticrisis.Pero la situación es más complicada. Los sindicatos advierten que muchos doctores, aunque decidan cancelar su renuncia, no podrán regresar a su puesto original. Y es que, en más de un caso, los directores de los hospitales rechazan volver a emplear a los médicos rebeldes.
La tensión entre el Gobierno y los médicos preocupa a los gobiernos regionales, que apelan al ministro Heger y a los sindicatos para que continúen negociando. Temen que la atención médica colapsaría después del éxodo de los doctores.