Servicio de Inteligencia intervino en los juegos de poder en Defensa
Alexander Vondra continúa la purga en el Ministerio de Defensa. Recientemente ha publicado un documento que demuestra que el Servicio de Inteligencia intervino en la lucha por el poder en Defensa hace cuatro años, cuando el Ministerio era dirigido por Vlasta Parkanová.
Recientemente, Vondra dio a conocer un documento a través de la Televisión Checa. En él se demuestra que el antiguo jefe del Servicio de Inteligencia, Miroslav Krejčík, trataba de intervenir hace cuatro años en los juegos de poder en el Ministerio, intentando quitarles crédito a algunos políticos del sector.
El documento fue el impulso para que la ex ministra de Defensa, Vlasta Parkanová, presentara al Gobierno la propuesta para destituir a Krejčík a principios de 2007, afirmó la política.
“Era una situación inadmisible. No podía permitir que el Servicio de Inteligencia interviniera en las luchas internas del Ministerio”, sostuvo Parkanová.Del documento se desprende que Krejčík emitió la orden de entregar información secreta sobre ciertas actividades de los entonces viceministros Jaroslav Kopřiva y Radek Šmerda a otros dos políticos del Ministerio para que éstos pudieran utilizarla en su contra. Al mismo tiempo, intentaba ensuciar el nombre de la ministra Parkanová ante la dirección de la Oficina Nacional de Seguridad.
El ex jefe del Servicio de Inteligencia rechaza cualquier tipo de acusaciones y señala que el informe no se basa en la realidad.
“El material publicado por la Televisión Checa es totalmente falso. Haré todo lo posible para limpiar mi nombre, porque he sido acusado injustamente. No he hecho nada en contra del Estado”, declaró Krejčík.
Según fuentes de la agencia de prensa ČTK, el documento fue elaborado a petición del entonces vicedirector del Servicio de Inteligencia que anhelaba el puesto desempeñado por Krejčík.Krejčík ha presentado una demanda contra desconocidos por calumnia y el caso es investigado por la Policía Militar.
Hace poco tiempo, la Cámara de Diputados liberó al ex director del Servicio de Inteligencia de la obligación de guardar el secreto profesional para que pueda declarar en los procesos judiciales por corrupción en el sector de Defensa.