“El Sueño de Praga es mi homenaje a la literatura checa”
En el Instituto Cervantes de Praga fue presentada la traducción al checo de la última novela de Jonathan Allen, ‘El Sueño de Praga’. Al acto acudieron el propio escritor junto con Jesús Palacios, crítico literario, y autor del prólogo.
“Es un poco lo que yo le devuelvo a la literatura checa después de leerla durante treinta años. Mi relación con la cultura checa empieza en Inglaterra, en Londres. Empiezo a conocer a los autores checos que apenas estaban traducidos entonces, por supuesto, Kafka sí, estaba traducido. Kundera estaba empezando a escribir en francés pero era muy difícil encontrar una novela de Čapek que yo por primera vez leí en alemán, no estaba traducido ni al inglés, ni al francés ni al español. Y después fui conociendo a los escritores de la vanguardia checa, a Hašek, a Čapek, a Vančura”.
Jonathan Allen, escritor canario y profesor universitario, nacido en 1963, dice que su novela ‘El Sueño de Praga’ es una metáfora sobre la pasión de coleccionar. Los protagonistas de la novela, dos amigos inseparables, comparten esta pasión por coleccionar que a veces hasta roza los límites de la obsesión. Los diferentes planos temporales permitieron al autor llevarnos a la Praga del Emperador Rodolfo II, uno de sus personajes históricos favoritos. Allen recalcó que tuvo la oportunidad de sacar a la luz aspectos quizás descomunales del Emperador: su gran pasión por el coleccionismo.En la Corte praguense de Rodolfo II se formó la mayor colección del siglo XVI. Pero la novela habla también de amistad inseparable, de amor compartido por el arte, de proyectos de vida. ‘El Sueño de Praga’ representa la primera entrega de una serie de novelas metafísicas. El escritor habla sobre su concepción de la novela metafísica.
“Es una manera de escribir una literatura que tiene una parte fantástica y otra parte real. Y para mí lo metafísico es un comentario de los límites de la conducta de la existencia humana que nos permiten reflexionar sobre nuestra condición. Es metafísica por eso, no porque sea exclusivamente una historia de fantasmas, un cuento del más allá, sino por esa relación que tiene entre de lo irreal y lo real, de lo probable y lo improbable que yo pienso donde se sitúa nuestra alma, nuestra condición”.Jonathan Allen, que posee profundos conocimientos históricos, literarios y culturales de Europa Central, mencionó su relación personal con la ciudad de Praga.
“Yo me siento muy bien en Praga, me siento tranquilo y relajado, hay muchas cosas del mundo checo que no entiendo, que observo, e intento a interpretar su conducta, su manera de ser y me gustaría andar en ello”.
El autor no dejó de recalcar su excelente colaboración con la traductora Miluše Válková. Así que en el futuro podría llegar la próxima novela de la serie en su versión checa.