Policía advierte sobre el fortalecimiento de la extrema derecha
La extrema derecha va cobrando nuevas fuerzas y se está consolidando en Chequia, advierte la Policía. Un claro testimonio de ello son las informaciones que los policías captan por medio de las redes sociales.
”Tenemos informaciones de que la ultraderecha vuelve a consolidarse después de cierta colisión de intereses entre los diferentes grupos. Registramos una creciente actividad de la extrema derecha ya sea en los conciertos de rock y punk, así como en las redes sociales, donde los extremistas exhortan a la violencia y el odio frente a otras razas. Todo esto testimonia que los neonazis vuelven a cobrar fuerza”.
Hace un año aproximadamente, la extrema derecha en Chequia vivió una profunda crisis. En febrero de 2010 el Tribunal Superior Administrativo disolvió el ultraderechista Partido Obrero por sus actividades que propagaban el neonazismo, la xenofobia y el racismo.Ese mismo año los tribunales condenaron a más de 20 años de cárcel a tres extremistas que en abril de 2009 perpetraron un ataque con cóctel molotov contra una casa de una familia gitana. Durante la agresión fue herida de gravedad una niña de dos años que sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Bajo las presiones de la sociedad, la extrema derecha redujo entonces sus actividades, pero no se dio por vencida, afirmó Šlachta. Después de un período de inactividad, los extremistas se van adaptando a la nueva situación y recurren a otros métodos. El núcleo radical está conformado por unas 600 personas que colaboran con organizaciones de extrema derecha de todo el país. Donde más seguidores tienen los neonazis es en la región de Moravia-Silesia y en Bohemia del Norte.Miembros del Partido Obrero de Justicia Social, sucesor del ultraderechista Partido Obrero, intentaron incentivar ánimos racistas en Bohemia del Norte durante los recientes disturbios provocados por discordias entre la minoría gitana y la sociedad mayoritaria, indicó Robert Šlachta.
“Los ciudadanos de Bohemia del Norte se dieron cuenta de que la extrema derecha quiere aprovechar los problemas sociales de esa región para hacerse publicidad. Y la gente dio a entender que no quiere ninguna ayuda de los extremistas”.Šlachta advirtió que no obstante, precisamente los problemas en torno a las localidades habitadas mayormente por gitanos podrían ayudar en el futuro al desarrollo del movimiento ultraderechista en el país. Y a ese peligro hay que hacerle frente a tiempo, insistió el policía de elite.