Santa Bárbara de Kutná Hora: un templo construido por los ciudadanos
El singular templo de Santa Bárbara en Kutná Hora figura en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La razón por la que fue construido también es inusual. No fue ninguna institución religiosa la que dio impulso para su construcción, sino fueron los acaudalados ciudadanos de Kutná Hora quienes desearon que se levantara un edificio emblemático en la ciudad.
Zuzana Kocourková recuerda que cuando se inició la edificación de la iglesia, Kutná Hora era la ciudad más próspera del reino de Bohemia.
“La economía del reino dependía de Kutná Hora, por ello sus habitantes podían traer aquí a famosos arquitectos praguenses. Me refiero al taller de los Parléř. Si miramos el pórtico de piedra encima de la entrada a la sacristía, observamos un círculo con llamas en movimiento. O pueden recordar peces, esto es el típico signo de los Parléř. Después trabajó aquí otro famoso arquitecto, Matyáš Rejsek. Este fue sustituido por el arquitecto del Castillo de Praga, Benedikt Rejt. Todos participaron en la construcción de este gran templo”.Originalmente la iglesia de Santa Bárbara era gótica y cuando llegaron los jesuitas realizaron aquí, parcialmente, una reconstrucción barroca. Hoy día el templo es propiedad de la Iglesia católica. Se celebran en él ceremonias religiosas, bodas, y también conciertos de música clásica.
Este año se está preparando la primera edición del Festival de música para órgano de Kutná Hora. Su clausura tendrá lugar en la propia iglesia de Santa Bárbara donde hay un órgano enorme, continúa diciendo Zuzana Kocourková.“Este órgano cuenta con 4.000 tubos, pero tenemos aquí una iglesia con un órgano que tiene todavía 2.000 tubos más. Es la iglesia de San Jacobo, situada enfrente de la Corte Italiana (Vlašský dvůr)”. Hana Musílková, otra guía que acompaña a los visitantes de Santa Bárbara, agrega que Kutná Hora se especializa en órganos.
“Los primeros constructores de órganos se mencionan ya en siglo XVI, un hecho bastante desconocido, y su tradición continúa hasta hoy día. Actualmente ejerce esta profesión Michal Hanuš, organista residente en los templos de Kutná Hora. Lo que más sorprende es que en Kutná Hora hay 13 órganos que funcionan”.En la época de su construcción la iglesia de Santa Bárbara fue un ejemplar arquitectónico único. Por ejemplo la altura del presbiterio es de 33 metros. Benedikt Rejt construyó un piso de más y solo después encerró la nave mayor con una bóveda. En ella podemos observar los escudos de familias aristocráticas y de los gremios municipales que contribuyeron a la construcción de la iglesia.
En la galería se encuentran estatuas de 4,5 metros de altura hechas en madera de tilo que representan las virtudes cristianas. Templanza, cautela, valentía y justicia. Esta última se reconoce, gracias a la balanza, con facilidad. Pero reconocer las otras resulta difícil, ya que les falta cualquier atributo y sus gestos y expresiones faciales son similares.Al lado de la iglesia de Santa Bárbara se encuentra el Seminario de los Jesuitas que alberga actualmente la Galería de la región de Bohemia Central. Los jesuitas, que recibieron los terrenos del emperador Fernando, podían elegir cualquier parte de la ciudad pero decidieron construir aquí para recordar el Camino Real de Praga, según explica Zuzana Kocourková.
“El Camino Real de Kutná Hora debía pasar por el templo de Santa Bárbara, el Seminario de los Jesuitas y terminar la sede de los reyes, la Corte Italiana. Es decir, se trata de una analogía del camino real de Praga. Solo a diferencia del puente de Carlos nuestras estatuas todas son originales y es gracias a una piedra muy especial de la región de Kutná Hora. Nuestras esculturas son de cierta forma más compactas. Todas las estatuas pertenecen a los llamados santos del cielo checo”. Debajo de Kutná Hora hay minas con una profundidad de hasta 600 metros. Kutná Hora no fue construida originalmente como ciudad. En la Edad Media estalló en su territorio la fiebre de plata y Kutná Hora se convirtió en una ciudad muy concurrida por los cavadores, aclara Zuzana Kocourková.“Hasta hoy en día no se sabe quién y cuándo descubrió la plata en esta región. Sin embargo, alrededor de 1260 empezaron a llegar aquí cavadores no de oro sino de plata y eso fue el comienzo de la extracción de plata a gran escala. Por ello Kutná Hora es un cúmulo de callejuelas sin empalmes, no fue construída siguiendo planos urbanísticos”.
Con la extracción de la plata se perdieron los manantiales de agua potable. Los habitantes de Kutná Hora tenían licor de miel, plata, cobre, pero no tenían nada para beber. Así que construyeron una fuente de piedra que se abastecía con agua potable a través de un tubo de madera de cinco kilómetros de largo.La preciosa fuente del taller de Matyáš Rejsek fue recientemente reconstruida y presentada por primera vez durante el proyecto Europa Jagellonica que entre el 19 de mayo y el 30 de septiembre mostró la cultura y el arte de Europa Central durante el reinado de los Jaguelones. Fue un proyecto de cooperación internacional entre la República Checa, Polonia y Alemania, y la exposición checa fue titulada ‘Extracción de plata y arte alrededor del año 1500’.