La compañía Líšeñ confirma la rica tradición teatral de Brno
El Teatro Líšeñ es una compañía experimental de Brno que se distingue también por su carácter cosmopolita, puesto que participa en festivales internacionales y actúa en varios idiomas. En septiembre visitó España ya por tercera vez.
El teatro fue fundado junto con el proyecto de reconstruir una casa cultural de barrio llamada ‘Casa de Obreros’, monumento arquitectónico de principios del siglo XX. Y los aficionados la salvaron. Pavla Dombrovská habla del carácter experimental de la compañía.
“El hecho de que somos un teatro independiente significa, sobre todo, que somos una organización sin ánimo de lucro. Eso quiere decir que año tras año tenemos que pedir dinero y nunca estamos seguros de que vayamos a recibir algún subsidio. Eso, por una parte, representa para nosotros una inseguridad material, pero, por otra, eso nos permite hacer cosas que elegimos nosotros, que nos parecen interesantes. Podemos decir que tenemos libertad para expresarnos”.Los espectadores praguenses pudieron conocer este fin de semana una leyenda india gracias a la obra ‘Sávitrí’, uno de los espectáculos que el teatro representa también en español. Los artistas lo presentaron, por ejemplo, en el Festival Internacional de Marionetas de Tolosa y, gracias al Centro Checo en Madrid, en varios colegios madrileños. Pavla Dombrovská describe qué tipo de representación es.
“Sávitrí es una obra que presentamos tres veces en España, en español. Pero es un espectáculo con el que actuamos en otros festivales internacionales, así que lo tenemos ensayado en cinco combinaciones lingüísticas. Está destinado tanto para niños como para adultos. A veces lo presentamos en festivales por la noche, como obra para adultos. Se trata de un juego de sombras con marionetas, algo que es, en mi opinión, bastante poco común en la tradición teatral europea. Es una puesta en escena cuya parte visual es muy interesante, así que a la gente le gusta y por consiguiente nos gusta a nosotros representarlo”.Pavla Dombrovská destaca el proceso de aprendizaje de las distintas variantes lingüísticas, de cómo los artistas aprovechan sus conocimientos de idiomas y, también, comenta su experiencia de ensayar en español.
“Cuando ensayamos en español, para que fuera comprensible, tuvimos que ponernos en contacto con un hablante nativo. Él nos grabó el texto, nosotros estudiamos la pronunciación con la grabación y después tuvimos varias sesiones con él, en las que nos enseñaba a pronunciar para que sonara natural”.Pavla Dombrovská no dejó de mencionar la iniciativa del Centro Checo en Madrid que organizó varias representaciones de ‘Sávitrí’ por algunos colegios madrileños. Esto fue para los artistas también una oportunidad de poder comparar el comportamiento de los alumnos checos y españoles. Según la directora las reacciones del público español fueron sumamente gratas.
“Las reacciones de los espectadores en España fueron buenas, todo el mundo decía que se nos entiende bien. Eso nos hizo mucha ilusión”. ‘Putin esquía’ es el título de otra puesta en escena que los de Líšeñ presentaron en Praga. Obra inspirada en ‘El diario ruso’ de Ana Politkovska, periodista rusa asesinada en 2006.“Normalmente escogimos temas según la situación, lo que nos parece importante. En estos momentos trabajo con gitanos, estamos creando un espectáculo de baile, y creo que esta actividad refleja también lo que está ocurriendo en la sociedad, no solo aquí sino en todo el mundo”.
Pavla Dombrovská agrega algunos detalles sobre la gestación de ‘Putin esquía’. Para ella es importante que el tema de la obra tenga algún impacto en ella, que le resulte candente.
“Leí el diario de Ana Politkovska cuando supe que fue asesinada. Esta noticia me afectó. Yo todavía recuerdo cuando nuestro país era parte del bloque soviético. Recuerdo los lemas ‘¡Con la Unión Soviética para siempre!’ Rusia es un país que no me es indiferente. La situación cambió allí desde la desintegración de la Unión Soviética, pero siguen teniendo problemas y yo tenía la necesidad de comentarlo”.Pavla Dombrovská ya está pensando en otros proyectos que le gustaría realizar, pero para ello necesita imperiosamente de las subvenciones solicitadas. De ser así, el Teatro Líšeñ seguirá ofreciendo su arte a Brno, la República Checa y otros países de Europa.