Policía frustra preparativo de disturbios en las cárceles
La Policía frustró los planes de una banda de presidiarios que preparaba una ola de disturbios en varias cárceles del país. Los organizadores querían aprovechar la revuelta para escapar de la prisión.
A diferencia de lo que conocemos de Hollywood, los reclusos no eran los buenos de la película al estilo de Robert Redford o Morgan Freeman, en Chequia la organización del fallido motín estuvo a cargo de miembros de la llamada banda de Berdych, los más peligrosos y temidos del país.
El ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, confirmó que los equipos responsables de la seguridad detectaron actividades sospechosas entre los presos.
Debido a que en este momento tienen lugar minuciosas investigaciones, ni los políticos ni la Policía están dispuestos a ofrecer mayores detalles.
El canal de televisión Prima, el primero en informar sobre el malogrado intento de disturbios en las cárceles, indicó que las autoridades incautaron armas blancas, herramientas y hasta una arma de fuego.
Las autoridades carcelarias niegan que algunas de las armas llegaran a las prisiones procedentes del exterior. La Administración de los Presidios asegura que los controles son invulnerables y que gracias al sistema de seguridad se logró detectar a tiempo qué era lo que los prisioneros preparaban.
La llamada banda de Berdych, sospechosa de la autoría de los preparativos, funcionó en los años 90, se trató de un temido grupo de policías y detectives que cooperaban directamente con el crimen organizado.
Los tribunales enviaron a prisión a 50 miembros de la banda acusados de robo, extorsión, abuso de poder y secuestro, entre ellos se encontraban algunos expertos en la lucha contra el hampa.
