Klaus sigue convencido de que el euro es una idea equivocada y falsa

El presidente checo, Václav Klaus, en un debate con el ministro de Finanzas eslovaco, Ivan Mikloš, celebrado en Praga, sostuvo que seguía convencido de que el euro era una idea equivocada y falsa, pero que no existe ninguna intención política de acabar con él.

Václav Klaus, foto: Archivo del Gobierno checo

Siempre se ha sabido que el presidente checo, Václav Klaus, es un euroescéptico convencido. Por lo mismo, sus simpatías hacia la moneda comunitaria nunca han sido de las mejores.

Así que ahora, con todos los problemas que atraviesa la zona euro, Klaus ha insistido en que sigue siendo una idea equivocada y que al final, saldrá más caro su mantenimiento que su destrucción.

En un debate público celebrado este miércoles en la Universidad Económica de Praga, en compañía del ministro de Finazas eslovaco, Ivan Mikloš, Klaus reafirmó su postura del año pasado, en la que había dicho que desgraciadamente, el euro se iba a mantener.

Foto: Comisión Europea

“Hace un año dije que el euro se iba a mantener a pesar de todo y este año, lamentablemente, tengo que reafirmarlo. Eso sí, el año pasado dije: ‘Desgraciadamente el euro se va a mantener’. Y este año tengo que decir: ‘Desgraciadamente elevado al cuadrado’. No hay ningún interés por dejar al euro y el precio por mantenerlo es enorme y seguirá creciendo. Yo sé que la idea del euro es monstruosa, equivocada, completamente falsa, pero sigo sin ver una señal de que eso podría cambiar”.

Además, el presidente Klaus cree que debido a la actual crisis de la eurozona, las exportaciones checas deberían empezar a privilegiar mercados fuera de los Veintisiete, como el latinoamericano y el africano.

“La economía europea está estancada y para nosotros, que somos una economía abierta, no es una buena noticia. Así que deberíamos abrirnos más a otros mercados”, sostuvo Klaus, para agregar:

Ivan Mikloš

“No podemos simplificarlo y decir que es exportación sólo hacia el este. Va más allá del este, a América Latina y también al sur, a África. No es casualidad que mi próximo viaje oficial al extranjero con una delegación de empresarios no se dirigirá al norte de Europa, sino a Senegal. Creo que es simbólico”.

Ivan Mikloš, el ministro eslovaco de Finanzas, país que se integró al euro el 1 de enero de 2009, compartió los temores del presidente checo, pero sostuvo que el euro debía mantenerse, aunque con cambios.