Un equipo especial de fiscales luchará contra la corrupción

La República Checa creará un equipo de entre 20 y 40 fiscales del Estado dedicados a combatir uno de los mayores problemas de los que adolece el país: la corrupción.

Foto: Barbora Kmentová
El diario inglés Financial Times publicaba esta misma semana un artículo en el que ponía en evidencia el desolador panorama de la corrupción en la República Checa. No hay semana que no se destape un nuevo caso, escribía. Las sospechas afectaron de lleno incluso a tres ministros de un Gobierno que solo lleva algo más de un año en el poder y que en su programa establecía como prioridad la lucha contra la corrupción. Pero los corruptos suelen salir inmunes de investigaciones interminables y enmarañados juicios. La lacra afectará incluso a la inversión extranjera en el país por la falta de confianza resultante, concluía el análisis del periódico.

Jiří Pospíšil
Con la intención de cambiar esa realidad, el ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, ha presentado algunos de los puntos que tendrá la nueva ley sobre la Fiscalía del Estado. Un equipo especial de fiscales perseguirá la corrupción por todo el país. El ministro explica las ventajas fundamentales de contar con un cuerpo judicial que se dedique exclusivamente a esa misión.

“Garantiza a los fiscales del Estado que luchan contra la corrupción mayor independencia, una jurisdicción claramente delimitada, así como un marco amplio de protección contra probables injerencias”.

El equipo contará con entre 20 y 40 fiscales de élite, y de aquí a dos años debería estar ya combatiendo los mayores casos de corrupción del país. Aun no se sabe donde tendrán su sede o como estarán repartidos por el país, pero se quiere alejarlos de las mayores ciudades, precisamente para ganar en transparencia e independencia. Dependerá directamente del Tribunal Supremo de Brno y trabajarán codo con codo con la Policía anticorrupción.

Tomáš Martinec
Equipos así ya funcionan con éxito en otros países europeos como Austria, Eslovaquia y España, según asegura Tomáš Martinec, director de la Policía anticorrupción.

“En los países donde hay un equipo especial de fiscales del Estado, el proceso de denuncia es mucho más dinámico y se obtienen mejores resultados”.

El surgimiento de este nuevo equipo de fiscales costará al Estado unos cuatro millones de euros. Como parte del mismo proyecto, desaparecerán los Altos Tribunales en Praga y Olomouc.