Sindicatos condenan la proliferación de la corrupción en el país
Varios centenares de sindicalistas demandaron este viernes en Praga que el Gobierno y el Parlamento erradiquen la corrupción en las instituciones públicas y empresas estatales. La protesta fue convocada por la Asociación de Sindicatos Independientes y durante unas cuantas horas complicó el transporte en la capital checa.
”Con nuestra protesta queremos advertir que la relajación moral que actualmente se registra en el país se debe en primer lugar al comportamiento deshonesto de muchos políticos de alto rango. Consideramos que el hecho de que en los casos de corrupción investigados por la Policía estén involucrados frecuentemente miembros del Gobierno, el Parlamento y de los diferentes partidos políticos parlamentarios afecta nuestra joven democracia”.
En la protesta participó el Sindicato Ferroviario, así como los Sindicatos Médicos y otros. Después de un mitin en la Plaza Palacký, en el que los líderes sindicales exhortaron a los ciudadanos a presionar a los políticos para que libren una verdadera lucha contra la corrupción, los manifestantes se dirigieron al Parlamento. Los centenares de trabajadores en las calles de la capital interrumpieron por unas horas la circulación de autos y el transporte urbano en la zona céntrica de la ciudad, próxima al río Moldava.En la sede de la Cámara Baja, los sindicalistas demandaron de los diputados la creación de una comisión parlamentaria encargada de supervisar los mayores casos de corrupción investigados por la Policía.
En reacción a la protesta sindical, el primer ministro, Petr Nečas, sostuvo que los trabajadores tienen derecho a expresar públicamente sus preocupaciones y sus demandas, al tiempo que aseguró que su Gobierno ha adoptado medidas suficientes para combatir la corrupción en el país.”Este Gobierno ha adoptado una estrategia anticorrupción consecuente y puedo decir que hemos avanzado bastante en este sentido. Estoy convencido que los pasos que han sido emprendidos por el Ejecutivo hasta el presente han reducido sustancialmente el área de acción para poder sobornar a los empleados y funcionarios públicos, así como a los políticos en los cargos de dirección”.
La actual protesta sindical quiso enlazar con la huelga que en junio pasado organizaron los sindicatos del sector de transportes para expresar su desacuerdo con las reformas socio-económicas del Gobierno. La actividad interrumpió entonces por 24 horas el transporte ferroviario en todo el país, así como el transporte municipal en varias ciudades, incluyendo el metro de Praga.