Medvédev en Praga: los negocios acercan a Rusia y Chequia
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y su homólogo checo, Václav Klaus, firmaron este jueves en Praga varios acuerdos bilaterales en un ambiente de buen entendimiento. Con motivo de la visita del mandatario ruso a la República Checa se han cerrado contratos entre empresas de los dos países por un valor superior a los 2.000 millones de euros.
En adelante, deseó Klaus, los lazos comerciales deberían ir más allá del sector energético o el de la construcción. Aunque una de las cuestiones más importantes sobre la mesa actualmente, la ampliación de la central nuclear checa de Temelín, tiene que ver precisamente con esas dos actividades.
Václav Klaus ha asegurado que el concurso, en el que también participan una compañía estadounidense y otra francesa, transcurrirá con las máximas garantías para todos.
“La República Checa quiere que el proceso de selección sea totalmente justo, limpio y transparente, y eso lo entiende por completo la parte rusa. Me gustaría no obstante añadir que me parece positivo en el proyecto ruso que es el que seguramente cuenta con una mayor participación de empresas checas como subcontratas. Aunque es pronto para decirlo porque aun no se han presentado todos los proyectos”.Pero Temelín aparte, las dos jornadas de visita de Medvédev a Praga han sido un éxito en lo comercial. Empresas de ambos países han cerrado acuerdos por valor de 2.140 millones de euros. Entre ellos, destaca sobre todo la construcción de un ferrocarril en los Urales en un encargo récord para Chequia de casi 1.600 millones de euros.
Los acuerdos bilaterales de cooperación comprenden por ejemplo la de los Ministerios de Cultura, Cámaras de Comercio y las de Industria de ambos estados. También se acordó la reparación en Chequia de helicópteros rusos en posesión de otros países.
En la rueda de prensa sin embargo, los periodistas no dejaron de preguntar a Medvédev por otra cuestión muy distinta: las criticadas elecciones parlamentarias del pasado fin de semana, sospechosas de fraude.Medvédev reconoció en Praga que podrían haberse producido irregularidades en el proceso, que achacó a los defectos de “la maquinaria electoral” de su país, pero argumentó que a quien corresponde investigar los casos sospechosos concretos es a las autoridades. Por otra parte aseguró que esperaba los resultados que dieron los comicios, por los que su partido, Rusia Unida, en el que también está el primer ministro Vladimir Putin, ha perdido la mayoría absoluta en el país.
Incluso el presidente checo, Václav Klaus, fue preguntado por las elecciones rusas.
“Antes de nada quiero decir que son las elecciones de Rusia y a mí tampoco me gusta escuchar comentarios desde el extranjero sobre algunas cuestiones nuestras internas. Me parece importante el cambio que han supuesto con respecto a elecciones anteriores. Pero yo no he sido observador de ninguna organización internacional por lo que no quiero dar mi opinión tampoco sobre las manifestaciones que están teniendo lugar en ciudades rusas. De la misma manera estaría fuera de lugar preguntar al presidente Medvédev sobre la huelga de los profesores en Chequia”.Sobre la crisis del euro, Medvédev opinó en Praga que tienen que ser los países de la Unión Europea los que busquen la manera de solucionarla, y que no considera que esa manera pase por recibir ayuda extranjera.
Klaus, por su parte, aprovechó de nuevo para pedir una transformación del sistema político y social europeo.