Médicos checos impulsan un sistema integral de cuidados a los enfermos de Alzheimer

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Especialistas checos impulsan la adopción de un sistema unificado de cuidados a los enfermos de Alzheimer, acogiendo la iniciativa de la Unión Europea en este sector. Advierten que el rápido envejecimiento de la población en el país y el resto del mundo, requiere la existencia de un plan de asistencia a las personas de avanzada edad con demencia senil.

La población checa envejece rápidamente, lo que conlleva que se registran cada vez más casos de personas que tienen la enfermedad de Alzheimer. Chequia carece no obstante de un sistema integral de atenciones a las personas de la tercera edad que padecen esa dolencia neurológica degenerativa, recordó Iva Holmerová, de la Asociación Checa de Alzheimer.

”El Gobierno checo inició la elaboración de un sistema de cuidados a los enfermos de Alzheimer en el año 2010, pero hasta el presente el proyecto no ha sido llevado a la práctica. En Chequia hay unas 130.000 personas con Alzheimer y se prevé que en el año 2040 su número alcanzará las 250.000. Esas cifras son alarmantes y tanto más nos preocupa la pasividad de las instituciones oficiales”.

Comparación entre un cerebro normal y un cerebro afectado de Alzheimer
Se estima que en Europa padecen Alzheimer más de tres millones de personas y su número aumentará con el envejecimiento de la población. Para Italia, España y Alemania, países con los mayores índices de envejecimiento en el mundo, el mal de Alzheimer representa uno de los temas más importantes de la actualidad en el sector de la salud y la asistencia social.

No obstante, sólo Alemania, Francia y Gran Bretaña disponen dentro de la Unión Europea de un plan estratégico que implica un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer, tratamientos a los pacientes y la promoción de investigaciones de esa enfermedad.

Iva Holmerová,  foto: ČT 24
En Chequia escasean centros de atención a las personas con enfermedad de Alzheimer, por lo que los cuidados deben asumirlos sus familiares, sostuvo Iva Holmerová.

”En la mayoría de los casos, son dos personas de la familia como mínimo que cuidan de un enfermo de Alzheimer. Esta tarea es bastante exigente, tanto desde el punto de vista físico como psíquico. El mal de Alzheimer afecta así no sólo al enfermo, sino a toda su familia”.

Especialistas en gerontología afirman que aunque no existe cura para la enfermedad de Alzheimer, gracias a tratamientos se puede frenar su desarrollo y mejorar la calidad de vida de los enfermos. A raíz de las presiones de los expertos, el Gobierno prometió presentar el proyecto de un sistema global de cuidados a las personas con Alzheimer a más tardar a finales de junio de este año.