Capturado en Praga traficante de armas iraní buscado por EE.UU.
La Policía checa desbarató una gran operación de venta ilegal de armas a Irán. Los servicios secretos estadounidenses seguían la pista de un traficante iraní y colaboraron con los cuerpos checos.
La detención se produjo el 16 de febrero en el hotel Clarion, en el centro de Praga, pero no fue anunciada hasta este martes por el portavoz del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado, Pavel Hanták.
“Nuestros detectives detuvieron en Praga a un agente de un Estado extranjero sobre el que presentaron dos acusaciones relacionadas con el comercio ilegal de material militar”.
Sobre él habían recibido una petición de Estados Unidos para que fuera seguido e investigado. Según el Departamento de Justicia de ese país, Behrouz Dolatzadi había volado hasta Phoenix, Arizona, en 2011 donde firmó la compra de tres mil fusiles automáticos, aunque la operación al final no concluyó con éxito.Después del fiasco se trasladó a Praga, por lo que los servicios checos fueron advertidos por los norteamericanos. Siguiendo cada uno de sus pasos y luego haciendo pasarse los agentes por vendedores de armas, Dolatzadi fue finalmente detenido.
El traficante viajaba oficialmente como trabajador de la empresa Teherán Fanvar, que en su página web en ningún momento describe como sus actividades la compra de armas, sino la de electrodomésticos y ropa.
La operación ha estado acompañada del más absoluto secretismo. Hasta la fecha la Embajada de Irán en Praga asegura no haber sido informada de la detención.Dolatzadi también es requerido por la justicia estadounidense, por lo que de ser puesto en libertad en Chequia, podría ser extraditado justo después a Norteamérica.
La República Checa respeta el embargo internacional de venta de armas a Irán y otros 24 países acordado por la ONU, la Unión Europea y la OSCE. A otros 180 Estados aproximadamente, cada venta debe producirse previa consecución de una licencia. La República Checa emite unas mil licencias al año, la mitad para exportaciones dentro de la Unión Europea.
En total se venden armas checas por un valor alrededor de los 200 millones de euros cada año.