Obtener una visa de estudios será más fácil

Solicitar una visa de estudios en la República Checa es un proceso muy complicado que afecta tanto a los estudiantes extranjeros como a las universidades locales. En respuesta al llamamiento de los rectores a que se simplifique el procedimiento, el Ministerio del Interior presentó una nueva ley que facilita la burocracia y disminuye el tiempo de espera para la obtención de la visa de estudios.

Foto: Commissión Europea

Cada año, cientos de estudiantes extranjeros que fueron aceptados en un intercambio universitario en las escuelas superiores checas, tienen que solicitar una visa estudiantil. Su obtención es un proceso lleno de obstáculos por lo que muchos estudiantes prefieren irse a estudiar a otro país. Debido a eso, las universidades checas pierden estudiantes talentosos y observan un deterioro de las relaciones con las instituciones extranjeras.

Para resolver esa situación, los rectores se reunieron con el Ministro del Interior y las negociaciones sobre la simplificación del proceso de visado trajeron sus frutos. En la enmienda a ley sobre la inmigración, el Ministerio introduce una nueva visa de estudios, señala Pavla Novotná, del departamento de migración del Ministerio del Interior. “La nueva ley supone la introducción de una visa nacional, que permitiría a los estudiantes quedarse en el país durante un año como máximo sin la posibilidad de prolongarlo en el territorio checo. Esta visa concierne a los estudiantes de intercambio que realizan estancias de uno o dos semestres en las universidades checas”.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek, Český rozhlas

La visa nacional se podría obtener en menos tiempo y de manera mucho más fácil aunque algunos de los requisitos como un seguro médico o la confirmación de alojamiento permanecen vigentes. No obstante se facilita la obtención de la confirmación de alojamiento. Actualmente, para poder hospedar a un estudiante extranjero en un dormitorio, la universidad tiene que enviar al Ministerio del Interior una confirmación del alojamiento firmada y legalizada por un notario. Eso alarga mucho el proceso del visado y representa una notable carga financiera para la institución educativa. Según la nueva ley, confirmar el alojamiento será menos complicado, sostiene Pavla Novotná.

“Queremos crear el estatus de un proveedor de alojamiento registrado quien podría comunicarse con el ministerio de manera electrónica y confirmar que el estudiante se va a alojar en sus instalaciones. Esta normativa serviría sobre todo a los albergues universitarios”. En cambio, la nueva ley introduce la obligación de las universidades de verificar los conocimientos del estudiante extranjero de la lengua en la que se efectuará la enseñanza ya que se han registrado distintos casos de estudiantes que no entendían lo suficiente en las clases. Las universidades quieren discutir también sobre el requisito de un estado de cuenta con al menos 2.200 euros para una estancia de seis meses con el que no pueden cumplir muchos estudiantes de países como China, entre otros. Sobre este tema negociarán los rectores en su próxima reunión con el Ministro del Interior.