‘La Lectura Ayuda’: los escolares checos leen y apoyan proyectos solidarios

Más de 90.000 escolares checos participan en el proyecto ‘La Lectura Ayuda’. Su objetivo es incentivar en los niños un mayor interés por la lectura y a la vez educarlos en la importancia de ayudar a los necesitados.

Martin Roman
Un año acaba de cumplir el proyecto ‘La Lectura Ayuda’ que de manera inusual trata de motivar la lectura entre los escolares checos.

El artífice del proyecto y promotor de una fundación del mismo nombre, Martin Roman, ex director general de la mayor empresa energética del país, ČEZ, explica el concepto.

“Nuestra tarea fue atraer a los niños a la lectura de manera espontánea, sin tener que obligarlos. Por cada libro que hayan leído y deben responder ciertas preguntas para comprobarlo, les pagamos cierto dinero, concretamente unos dos euros. Pero los escolares no pueden quedarse con ese dinero, sino que tienen que donar esos recursos a proyectos humanitarios. O sea, que les enseñamos también a ayudar a los necesitados y los niños pueden escoger el proyecto que quieren apoyar.”

En las páginas en Internet de ‘La Lectura Ayuda’ se publican diversos proyectos humanitarios que los pequeños lectores pueden apoyar. Así por ejemplo, pueden aportar la adquisición de un perro guía para un ciego, pagar una operación a la vista a algún niño en África o un asistente a una persona discapacitada. Los escolares reciben por su ayuda un certificado, en el que se menciona su aporte en ayuda a una persona concreta.

Los niños pueden inscribirse en el proyecto en forma individual o, junto con otros compañeros de clase, por medio de su profesora de escuela. Según afirma Martin Roman, el interés por participar es enorme.

“En el proyecto participan actualmente más de 90.000 niños, lo que representa más del 10% de todos los escolares en la República Checa. A la actividad se adhirió más del 80% de las escuelas del país y durante el primer año de su funcionamiento, los niños consiguieron ‘ganar’ por medio de la lectura unos 460.000 euros. Con este dinero fueron costeados 130 proyectos humanitarios, o sea que los niños ayudaron a mejorar la vida a 130 personas”.

Según Roman, la idea de incentivar la lectura entre los niños se le ocurrió después de enterarse de los resultados de un estudio de conocimientos de los escolares europeos. Los niños checos tienen amplios conocimientos en ciencias naturales, en matemáticas alcanzan el promedio, pero en la lectura están muy por debajo del índice medio europeo.

A los escolares más activos les espera un premio especial. Una clase entera de una escuela de enseñanza básica y otra de secundaria que hasta mayo hayan leído la mayor cantidad de libros, viajarán en verano de vacaciones a Mallorca.

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