Científicos buscan inversores para crear remedio contra el cáncer
Un equipo de expertos checo-noruego ha creado una sustancia química capaz de combatir la proliferación de cáncer. Los científicos ahora están buscando un inversor fuerte que ampare el proyecto para poder llevar a cabo los exámenes clínicos necesarios y lanzar al mercado un nuevo remedio contra esa enfermedad.
Los expertos han tenido que realizar numerosos exámenes durante los últimos seis años para poder cantar victoria, según indicó Ondřej Machoň, del Instituto de la Genética Molecular de la Academia de Ciencias Checa.
“Finalmente, tras examinar unas 20.000 moléculas hemos encontrado la que es capaz de identificar la proteína deteriorada de una célula cancerígena y reparar su función“, subrayó el científico.
La nueva sustancia podría ayudar a combatir tanto el cáncer de colon, hígado y piel, como algunos tipos de leucemia.
Los tests realizados en ratones de laboratorio dieron resultados muy prometedores. La nueva sustancia frena la proliferación de tumores, pero por otro lado no afecta a las células sanas, a diferencia de los tratamientos oncológicos que suelen aplicarse hoy día.Sin embargo, los científicos siguen teniendo por delante un largo camino para poner dicha materia en práctica. La vida humana es 50 veces más larga que la de los ratones. Es decir, que en el futuro será necesario realizar otra extensa serie de exámenes para eliminar eventuales efectos secundarios que la nueva sustancia podría provocar en el cuerpo humano antes de lanzar el nuevo medicamento al mercado.
La realización de dichos exámenes podría tardar otros 10 años y su coste ascenderá a millones de dólares, indicó Václav Kořínek, del Departamento de Biología Evolutiva y Celular.
“Hemos patentado la materia y estamos trabajando en su perfeccionamiento. Por el momento no podemos hacer otra cosa, así que estamos buscando un inversor privado que ampare el proyecto. En estos casos suele encargarse de la financiación de la investigación una empresa farmacéutica multinacional“, dijo.Los científicos checos han gritado: ¡Eureka! y ahora esperan que un inversor adinerado haya captado su exclamación.