Diseñado por una científica checa, un revolucionario fármaco contra el cáncer de próstata es aprobado por la Comisión Europea
La Comisión Europea aprobó un nuevo medicamento contra el cáncer de próstata codesarrollado por una química checa. El revolucionario tratamiento se administra en Chequia como parte de un ensayo clínico en el Hospital Universitario de Olomouc.
Luego de cosechar exitosos resultados, un revolucionario fármaco contra el cáncer de próstata acaba de ser aprobado por la Comisión Europea. El medicamento fue desarrollado por la química checa Martina Benešová en el Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg.
Según explicó la científica en su momento durante una entrevista con Radio Praga Internacional, este nuevo método se diferencia sustancialmente de los ya existentes.
“El fármaco es definido como lo que se conoce como teranóstico, lo que significa que se puede usar tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. También es nuevo en la forma en que funciona para los pacientes que ya recibieron todas las terapias disponibles para el cáncer de próstata y, a pesar de que eran resistentes a todas estas terapias aprobadas, aceptadas y en uso, la aplicación de la endorradioterapia con PSMA- 617 funciona en estos pacientes que prácticamente no tienen otras opciones de tratamiento”.
Además, en declaraciones con la Televisión Checa, la científica explicó cómo funciona este tratamiento revolucionario, que lleva esperanza a pacientes que se encuentran en una etapa muy avanzada de la enfermedad.
“Imagínense que en la parte superior de las células de cáncer de próstata hay como una pequeña cerradura con una forma especial. Nuestro fármaco ha sido desarrollado con la forma de una llave que pasa exactamente por esa cerradura para abrirla y llegar directamente a la célula. Pero tiene otra propiedad, y es que después de que el radiofármaco vaya de manera selectiva solo hacia las células con cáncer de próstata y no a las sanas, y una vez que se asienta en ellas, allí podemos decir que es como si se sacara de la mochila un nucleido radioactivo que se descompone, suministrando una cantidad increíble de energía que destruye las células cancerígenas, que mueren”.
Actualmente, el medicamento radiactivo se administra a pacientes en la Clínica de Medicina Nuclear del Hospital Universitario de Olomouc. Jiří Horalík, director de radiología de la institución, explicó a la Radio Checa cómo es el procedimiento para aplicar el fármaco.
“El vial que contiene el radiofármaco nos es transportado desde el exterior, modificado por el laboratorio local para inyección intravenosa y luego administrado directamente en la vena del paciente mediante un dispositivo de infusión. Esto solo lleva unos minutos, pero el paciente debe permanecer en nuestra sala durante unas ocho horas y solo entonces puede ser dado de alta”.
A simple vista, el medicamento no resulta llamativo por su color transparente. Sin embargo, a causa de su componente radioactivo, debe ser tratado con extremo cuidado, según explicó el farmacéutico Lubor Urbánek en declaraciones a la Radio Checa.
“Cuando llega el momento de administrar el fármaco, se saca de la nevera y el vial, que está blindado, se pasa por una ventana a un laboratorio, donde se sigue procesando. Luego dispensamos el medicamento en una jeringa y lo pasamos a través de una segunda ventana a nuestros colegas en la sala de aplicaciones”.
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El desarrollo de este medicamento y su aprobación por parte de la Comisión Europea representan una posibilidad única para pacientes que, hasta el momento, no contaban con otra opción.
Para ilustrar su impacto, Benešová destacó un caso verdaderamente esperanzador.
“Puedo mencionar a un paciente que había pasado ya por 50 ciclos de quimioterapia que no habían tenido ningún efecto. Le habían dado ya un tiempo de vida muy corto y sufría unos dolores muy fuertes prácticamente en todo el esqueleto porque tenía miles de metástasis de cáncer de próstata. Este paciente fue tratado con nuestro radiofármaco y en la siguiente imagen de la visualización diagnóstica se demostró que ya no le quedaba prácticamente ninguna metástasis”.
Aunque ha sido aprobado por la Comisión Europea, aún no se ha definido cuándo el medicamento estará disponible para los pacientes en Chequia. Por el momento, el tratamiento no está cubierto por el Seguro Médico General y solo puede administrarse con la aprobación de un médico revisor.