Aumenta el consumo de antidepresivos en Chequia
Los campeones olímpicos checos llegaron a Praga. Los checos consumen cada vez más antidepresivos. Hace diez años se inundó el metro capitalino. Estos son algunos de los temas que comenta la prensa checa este martes.
Además de las medallas, los ganadores recibirán importantes sumas de dinero otorgadas por el Comité Olímpico Checo. Unos 60.000 euros por la medalla de oro, 30.000 euros por la de plata y 18.000 euros por la de bronce. Es menos en comparación con los montos otorgados por países asiáticos como Singapur o Kazajstán, sin embargo, es mucho más de lo que cobran los deportistas estadounidenses. Los representantes británicos no reciben recompensa financiera, indica el diario.
El rotativo Lidové Noviny señala que el éxito en los Juegos Olímpicos podría atraer patrocinadores hacia disciplinas como el remo o el pentatlón moderno y recuerda que los campeones olímpicos, Miroslava Knapková y David Svoboda, compitieron en Londres sin este tipo de apoyo. No obstante, el que más posibilidades tiene para encontrar a patrocinadores es el ciclista de montaña, Jaroslav Kulhavý, ya que el ciclismo es uno de los deportes más populares entre los checos, escribe el rotativo.
El consumo de antidepresivos en la República Checa aumentó en los últimos cuatro años en un 20%, informa en su portada el diario Mladá Fronta Dnes. Muy populares son también los medicamentos contra la ansiedad. No obstante, estos tienen un gran potencial adictivo. Según el diario, el uso de este tipo de fármacos no es siempre justificado ni correctamente evaluado por los médicos. Muchos los recetan a personas que se sienten tristes o de mal humor pero que no padecen una depresión o ansiedad grave.
Por otro lado, muchas personas que deberían ser hospitalizadas en una clínica especializada, prefieren consultar a un médico que les receta antidepresivos aunque estos no resuelven su problema y pueden causar agravamiento de su estado a largo plazo.
Hace diez años, las inundaciones que azotaron la capital checa afectaron al metro capitalino y causaron daños por más de 270 millones de euros, informa el diario Mladá Fronta Dnes. “Estaba más que seguro que el agua no podría llegar al metro”, recuerda en una entrevista Josef Němeček, de la Empresa de Transportes de Praga. “Sin embargo, la naturaleza nos mostró que no se deja vencer por el hombre”.
En total se inundaron 18 estaciones del metro y se interrumpió el funcionamiento de las tres líneas capitalinas, indica el matutino. En la estación de Florenc desaparecieron bajo el agua dos trenes que los empleados no pudieron retirar a tiempo.
En los años 2004 y 2005, esos trenes fueron reintroducidos en la línea C. los viajeros los pueden reconocer por el símbolo de dos tildes azules ubicadas encima de la puerta del conductor. El sistema de protección del metro, que colapsó hace 10 años, ha sido reparado y debería superar inundaciones de la misma magnitud como las del año 2002, concluye Mladá Fronta Dnes.