Los checos consumen tres veces más antidepresivos que antes

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El consumo de antidepresivos en la República Checa se triplicó en los últimos diez años. El año pasado, los distribuidores han suministrado a las farmacias y hospitales medicamentos contra las depresiones por unos 35 millones de euros. Los especialistas sostienen que Chequia no representa ninguna excepción en este aspecto, y que el aumento del número de personas con enfermedades psíquicas se debe al agitado estilo de vida actual.

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Cansancio, insomnio permanente, pérdida del apetito y del deseo de juntarse con los amigos. Estos son algunos de los síntomas típicos del inicio de los problemas psíquicos que podrían desembocar en fuertes depresiones si la persona no fuera tratada adecuadamente, indica el psiquiatra Jiří Raboch.

”El creciente número de pacientes en los consultorios psiquiátricos confirma que las personas superaron el temor de qué pensará la gente si uno es tratado por un psiquiatra. Durante el último decenio se incrementó bruscamente el número de personas con depresiones que buscan ayuda de los especialistas”.

Según datos estadísticos, el 5% de los checos consume antidepresivos de forma regular. Esto se debe a que las personas no logran hacer frente a diversas situaciones y factores de crisis, como por ejemplo, problemas financieros, el temor de perder el trabajo, y el estrés. Además tienen poco movimiento, lo que también ayuda al desarrollo de la depresión, recalca Jiří Raboch.

”Actualmente hay mucho más factores que contribuyen a la carga de trabajo mental, y las personas no logran hacerles frente. Antes también existían, pero eran más concretos. Ahora las personas no logran distinguir qué les afecta en mayor medida y eso puede llevar a empeorar su estado psíquico. Otros factores negativos son la obesidad, la diabetes y la aterosclerosis, que frecuentemente originan ataques de depresión a las personas”.

Jakub Dvořáček, director de la Asociación de la Industria Farmacéutica Innovadora, defiende el creciente consumo de antidepresivos. Afirma que gracias precisamente a la aplicación de antidepresivos, se logra reducir el número de casos de depresión severa y, por ende, de suicidios.

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”En cuanto al consumo de antidepresivos, todavía no llegamos ni de lejos al nivel de Estados Unidos y de otros países desarrollados. Sin embargo, también aquí aumenta el número de personas afectadas por el estrés, por el muy agitado estilo de vida. En estos casos es muy positivo si los síntomas de la depresión son tratados a tiempo con antidepresivos u otro tipo de tratamientos, ya que esas personas pueden llegar a curarse del todo. De no ser así, la depresión podría desarrollarse hasta llevar a las personas a serios problemas sociales y laborales, con consecuencias psíquicas imprevisibles”.

La depresión puede aparecer a cualquier edad, incluso en edad preescolar. En Chequia padece depresión aproximadamente el 1% de los preescolares y el 4% de los escolares. En cuanto a los adultos, entre el 4% y el 8% de la población sufre depresión, en especial las mujeres de mediana edad, pero no todos buscan ayuda médica.