El presidente Klaus está en contra de una intervención militar en Siria
El presidente checo, Václav Klaus, está convencido de que una intervención militar no ayudará a resolver el conflicto de Siria. En su último discurso ante la Asamblea General de la ONU como mandatario checo, Klaus insistió en que la solución de los conflictos debe estar a cargo de los protagonistas nacionales y no de mediadores internacionales.
En un discurso muy similar al del año pasado, el mandatario checo aseguró que la solución de los conflictos debe quedar en manos de los afectados directos y no de mediadores internacionales e insistió en que no es partícipe de las intervenciones militares.
“Seamos sinceros con nosotros mismos. ¿Es realmente una solución lo que ocurre en Irak, en Chipre, en Kosovo. Podemos hablar de una victoria o de un éxito de la ONU?”, indicó Klaus.
Al referirse a la difícil situación en Oriente Medio, el presidente checo recalcó que resulta indispensable ver las cosas desde una perspectiva mucho más amplia.“Es necesario saber qué se hará hoy, mañana y pasado mañana. Me temo que esa es la mayor lección de la intervención militar en Libia”, dijo el mandatario.
Klaus advirtió que no se puede esperar que la fuerza militar sea la solución de los conflictos y recordó que checos y eslovacos vivieron hace 20 años negociaciones sumamente difíciles y complicadas, pero se logró una solución pacífica que permitió la desaparición de Checoslovaquia y el surgimiento de dos nuevos países: Chequia y Eslovaquia.
Tras una década como mandatario checo, Václav Klaus, dejará la silla presidencial el próximo año y todo parece indicar que el “divorcio de terciopelo” como se conoció la partición de Checoslovaquia es uno de los temas de su despedida.Klaus destacó en la Asamblea General de la ONU que partiendo de la experiencia checoslovaca, hay que partir del hecho de que el motor de las negociaciones son los representantes nacionales, no los mediadores, ni las antiguas figuras políticas internacionales.
Entretanto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió una acción internacional para detener la guerra en Siria y dijo que la comunidad internacional no debería hacerse de la vista gorda a medida que la violencia crece y se sale de control."Debemos detener la violencia y el flujo de armas a ambos bandos, y poner en marcha una transición liderada por Siria tan pronto como sea posible", dijo Ban.
Hasta el próximo 1 de octubre, fecha de los últimos debates, pasarán por la sede central de Naciones Unidas en Nueva York más de 120 jefes de Estado y de Gobierno, y centenares de ministros, de quienes Ban espera que demuestren su compromiso con la paz, la libertad, la democracia y el bienestar de los todos los ciudadanos del mundo.