La fortaleza subterránea en Brdy se transforma en un Museo de la Cortina de Hierro
Varios tipos de bombas en desuso y otras municiones, armas y artefactos militares de los tiempos de la Guerra Fría se podrán ver a partir de agosto de este año en el Museo de la Cortina de Hierro, en la zona de Brdy, en Bohemia Central. El museo está surgiendo actualmente en la fortaleza subterránea que formó parte del antiguo campo militar.
Los interiores de la fortaleza subterránea están adaptados ahora a las necesidades del museo, transformados en varias espaciosas salas de exposición, donde serán instalados los diferentes artefactos, según indica Václav Vítovec, jefe de la fundación checa Cortina de Hierro, promotora del proyecto del museo.
”Cada una de las salas estará dedicada a un tema concreto. En la primera el visitante podrá familiarizarse con la historia y los diferentes aspectos del período de la llamada Guerra Fría, la segunda y tercera ofrecerán testimonios sobre los programas nucleares soviético y estadounidense. A su vez, la cuarta la hemos reservado a información sobre el aprovechamiento de la energía nuclear para fines pacíficos. Durante el recorrido será posible conocer las armas más destructoras inventadas por el ser humano”.
Según datos extraoficiales, en una de las salas de la fortaleza subterránea de Brdy se guardaban antaño entre 12 y 15 ojivas nucleares soviéticas, listas para ser utilizadas. Como recordara Milan Skočovský, otro representante de la fundación Cortina de Hierro, el surgimiento de la fortaleza subterránea de Brdy fue impulsado por Moscú.”En el año 1964 fue suscrito un acuerdo secreto entre Checoslovaquia y la Unión Soviética sobre la construcción de un búnker subterráneo en la zona de Brdy y un año más tarde fueron iniciados los trabajos de construcción. En 1968 las tropas soviéticas invadieron Checoslovaquia y los militares rusos ocuparon entonces por completo también esa fortaleza subterránea. Hasta el año 1990, cuando las tropas soviéticas tuvieron que retirarse de este país, ningún checo tenía permitido entrar en el búnker. Todo había sido dirigido desde Moscú”.
Las ojivas nucleares fueron llevadas del búnker a otro lugar en primavera de 1990, más tarde, cuando se preparaba la división de Checoslovaquia en dos estados independientes y con ello también dos monedas diferentes, el lugar fue utilizado para depositar en él temporalmente centenares de toneladas de dinero en metálico que se utilizaba en el país hasta ese entonces.
El Museo de la Cortina de Hierro en el subsuelo de Brdy será abierto al público el 17 de agosto de este año, con motivo del 45 aniversario de la ocupación del país por las tropas soviéticas.
La fundación checa Cortina de Hierro surgió en 1994 con el fin de ayudar en la superación de las herencias de la Guerra Fría y de combatir cualquier intento por crear nuevas barreras artificiales entre las naciones.