Chequia acepta a regañadientes la consideración de Hezbolá como organización terrorista
La República Checa aceptó finalmente la inclusión de la rama militar de Hezbolá en la lista europea de organizaciones terroristas, a pesar de considerarlo una barrera para el trato institucional con el Líbano. El Gobierno checo cedió en su postura a cambio de un mayor compromiso de la Unión Europea con el desarrollo de este país de Oriente Próximo.
La postura inicial de los checos, frente a la expuesta por Francia o Alemania, era anteponer las cuestiones prácticas al hecho de que, sin lugar a dudas, Hezbolá comete atentados terroristas contra Israel y participa activamente en la guerra civil Siria a favor del régimen de al-Asad. De acuerdo con el viceministro de Relaciones Exteriores checo, Jiří Schneider, había que tomar en cuenta cómo sería después el trato institucional con el Líbano.
“Este es un dilema clásico. Hezbolá no es solo una organización militar, sino también parte de la vida política del Líbano. Hay miembros de Hezbolá en el Gobierno del país. No se puede incluir a la organización en la lista de grupos terroristas y no preguntarse cómo vamos a colaborar y a trabajar con el Gobierno del Líbano, que es muy importante en la región”, explicó.La solución de compromiso fue dividir virtualmente a Hezbolá en una rama política y otra militar, e inscribir en la lista de organizaciones terroristas solamente a esta última. Aún así el posicionamiento de la República Checa este lunes fue al principio contrario a la medida, aduciendo que no es posible establecer con exactitud dónde comienza una rama y termina la otra. En la práctica, el mantenimiento del Hezbolá político como interlocutor reconocido por la Unión Europea supone que la organización podrá seguir comerciando con los Veintiocho, usando sus cuentas corrientes y enviando sus representantes. La actuación europea seguiría, por otro lado, poniendo en peligro la frágil estabilidad del Líbano.
Finalmente, los países contrarios a la criminalización de este movimiento, incluyendo a la República Checa, aceptaron la medida a cambio del compromiso europeo de aumentar la ayuda financiera y humanitaria a este país de Oriente Próximo, así como de desarrollar una mayor colaboración institucional, sobre todo con el ejército libanés, considerado un factor de estabilidad.La paciencia europea con Hezbolá se acaba así después del atentado del año pasado en Bulgaria, donde perdieron la vida cinco turistas israelíes y cuya autoría apunta a esta organización libanesa. Asimismo también pesa el intento de atentado de un miembro de Hezbolá sobre intereses israelíes en Chipre en marzo de este año.