Chequia podría ser sancionada por Bruselas en relación con la central nuclear de Temelín

La central nuclear de Temelín, foto: Filip Jandourek, ČRo

La Comisión Europea ha amenazado a la República Checa con la posibilidad de aplicarle una sanción en relación con la licitación para la construcción de los dos últimos bloques de la central nuclear de Temelín, en Bohemia del Sur. La empresa francesa Areva, que había sido excluida de la licitación, protestó contra esa decisión y pidió a Bruselas ocuparse del caso.

La central nuclear de Temelín,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
La planificada construcción de los restantes tercer y cuarto bloques de la central nuclear checa de Temelín es considerada la mayor obra de inversión de los últimos decenios en la República Checa. Varias compañías participaron en la licitación para la ampliación de esa central y una de ellas, la francesa Areva, había sido excluida porque en su propuesta había serios errores. Areva presentó luego una queja ante Bruselas.

Ahora Chequia podría ser sancionada por la Comisión Europea que le acusa de negarse a proporcionarle documentos sobre los motivos que llevaron a la exclusión de la empresa francesa Areva del concurso sobre Temelín. Bruselas le dio a Praga un plazo hasta finales de noviembre para el envío de la información y confía en una estrecha cooperación en la investigación del caso, según dijo Chantal Hughes, portavoz de la Comisión.

Chantal Hughes,  foto: Comisión Europea
”La Comisión Europea no tiene motivo alguno para pensar que las autoridades checas no responderán positivamente a su solicitud en cuanto al envío de la documentación requerida”.

La Comisión Europea afirma que el Gobierno de Praga violaría las normas comunitarias si se negara a facilitarle a Bruselas que analizara lo ocurrido. Praga insiste por su parte en que Areva ha sido excluida por razones objetivas. Además, la protesta de la compañía es investigada actualmente en Chequia por la Oficina para la Defensa de la Competencia Económica.

El primer ministro checo saliente, Jiří Rusnok, sostuvo que su Gobierno no dispone de documentos algunos relacionados con la licitación en torno a Temelín, pero que estaba seguro de que la protesta de Areva sería atendida como es debido.

”El Gobierno checo no puede presentar a la Comisión Europea documentos de los que no dispone. Del caso se ocupa actualmente la Oficina para la Defensa de la Competencia Económica y no el Gabinete, por lo que Bruselas no debería demandar una documentación en un caso que todavía no está resuelto”.

Jiří Rusnok,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Rusnok añadió que Praga no desea tener problemas con Bruselas y que confía en que la Comisión Europea reconocerá los argumentos de Chequia y desistirá de la sanción. El primer ministro aseguró que si en el caso se descubrieran algunas irregularidades, sería asumido por la Justicia checa.

El coste de las obras para la ampliación de la central de Temelín se calcula en más de 7 mil millones de euros y la obra debería estar terminada en el año 2025. Se estima que el ganador de la licitación será dado a conocer en 2014 o a más tardar en 2015. Tras la exclusión de la compañía Areva, siguen figurando en el concurso la compañía americano-nipona Westinghouse y el consorcio checo-ruso MIR 1200.