El metro de Praga cumple 40 años
Hace justamente 40 años, el 9 de mayo de 1974, comenzó a funcionar el metro en Praga. En sus inicios tenía una sola línea de 6,6 kilómetros de longitud y nueve estaciones. Con el correr de los años el metropolitano se fue ampliando y actualmente tiene tres líneas con una longitud total de 100 kilómetros y 57 estaciones.
Debido a que los checos no tenían experiencia con este tipo de obras y a la situación política de entonces, cuando el país estaba bajo influencia soviética, la edificación del metropolitano estuvo dirigida por ingenieros y otros especialistas rusos. También los primeros trenes eran de proveniencia soviética, a pesar de que los ingenieros checos de la empresa de maquinaria ČKD habían desarrollado un prototipo mucho más sofisticado de tren para el metro.
La primera vez que surgió la idea de construir un metro en la capital checa fue en 1898. El dueño de una afamada ferretería en Praga y comerciante, Ladislav Rott, envió entonces un documento a la Alcaldía de Praga en el que planteaba la necesidad de un metro en la ciudad. Aunque su proyecto fue rechazado, le siguieron otros, recalca Pavel Fojtík, historiador de la Empresa de Transportes de Praga.”La misma idea fue planteada posteriormente otras veces, por ejemplo en 1912 y 1925, pero tampoco estas fueron respaldadas. El más conocido proyecto concreto del metro fue presentado en 1926 por los ingenieros Vladimír List y Bohumil Belada”.
Los trámites burocráticos relacionados con la aprobación del proyecto tardaron 13 años, hasta 1939, pero la obra no fue realizada debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación del país por los nazis. Al finalizar la guerra, el Estado Checo carecía de finanzas para poder realizar una obra tan complicada.
A comienzos de los años 60 las autoridades de Praga acordaron construir una red de vías subterráneas para tranvías, en vista de la creciente densidad del tránsito en la capital. En 1966 se procedió a la edificación de la primera estación llamada ‘Estación Central de Trenes’, la que más tarde sería la primera estación del metro. Pasado un año el proyecto de tranvías subterráneos fue cambiado, a raíz en gran medida de las presiones de Moscú, y finalmente se inició en Praga la construcción del metro. A sus necesidades tuvo que ser readaptado también el puente Nuselský, entonces en construcción, por cuyos interiores pasaría la línea C, ‘la roja’ del metro.Los primeros pasajeros viajaron en el metro de Praga el 9 de mayo de 1974, pasados 76 años de la presentación por Ladislav Rott del plan inicial para el metropolitado en la capital checa. Hoy en día el metro tiene tres líneas con 57 estaciones y una longitud de 100 kilómetros.
En un próximo futuro se cuenta con la construcción de una nueva línea del metro de Praga, la línea D, de unos 10 kilómetros de longitud, que conectará los barrios residenciales en las afueras al sureste de la capital con el centro de la ciudad. El coste de la obra se calcula en unos mil millones de euros, señaló Marek Zděradička, de la Oficina de Desarrollo de Praga.”Se supone que la construcción de la línea D será financiada en parte de los fondos europeos. En caso de que la obra avance sin mayores complicaciones, el primer tramo de esta línea entre Pankrác y Písnice, con ocho estaciones, podría ser abierto en 2022”.
Los especialistas indican no obstante, que aunque el metro es un medio de transporte muy efectivo, su explotación es bastante cara. En el plan de desarrollo del sistema de transportes de Praga se cuenta por ello con la ampliación de las redes de tranvías y un mayor aprovechamiento del transporte ferroviario dentro de la capital.