Muere el soldado checo herido en Afganistán

Bagram, Afganistán, foto: Ejército Checo

Jaroslav Lieskovan, el soldado checo herido la semana pasada en Afganistán, falleció este lunes en el hospital militar de Praga. De esta forma ascienden ya a cinco las víctimas mortales del atentado suicida perpetrado el martes en Bagram.

Jaroslav Lieskovan,  foto: ČTK
El brigada Jaroslav Lieskovan resultó herido grave tras la explosión que en la ciudad afgana de Bagram acabó con la vida de cuatro de sus compañeros. Afectado por un fuerte politraumatismo y gran pérdida de sangre, el militar fue intervenido varias veces en la base y sometido a una reconstrucción de extremidades y vasos sanguíneos.

Poco después fue trasladado a su país natal, en coordinación con médicos de las fuerzas estadounidenses, donde sucumbió finalmente a las heridas. Lieskovan llevaba 20 años en el Ejército y había servido en Afganistán cuatro veces. Deja tras de sí esposa y tres hijos, elevando a diez las bajas mortales checas sufridas en el marco de la misión de paz ISAF.

Transporte del soldado checo herido,  foto: ČTK
El domingo por la noche, mientras Lieskovan luchaba por su vida, otra patrulla checa fue atacada por los talibanes con fuego de ametralladora y granadas antitanque. El soldado en la torreta artillera del vehículo sufrió heridas de gravedad media, aunque su estado es actualmente estable y no se teme por su vida.

Los acontecimientos de los últimos días podrían llevar al Gobierno checo a plantearse nuevas medidas de seguridad para las patrullas checas en Afganistán, reconoció el ministro de Defensa, Martin Stropnický.

Martin Stropnický,  foto: ČTK
“El carácter de las patrullas se puede cambiar en algún momento. Es cierto que los talibanes se han fortalecido y son más activos, por otro lado no podemos permitirnos mostrar indecisión o debilidad”.

El atentado suicida que costó la vida a los cinco soldados checos se produjo cuando estos inspeccionaban el lugar desde donde al parecer se habían lanzado misiles contra posiciones de los Aliados y hablaban con civiles. Uno de ellos resultó ser un hombre-bomba talibán, que se acercó al grupo en una bicicleta. La explosión mató también a 12 afganos, dos de ellos policías.

Misa por el quinto soldado checo muerto,  foto: ČTK
La patrulla atacada pertenecía al destacamento checo en Bagram, en la provincia de Parván, de especial importancia por su estratégico aeropuerto. En total colaboran en la seguridad de sus instalaciones 150 soldados checos.

Ahora viajarán a Afganistán otros cinco militares para sustituir a los caídos y mantener el número de 273 unidades que mantiene el país en el marco de la misión ISAF de la OTAN. Chequia participa en esta operación de paz, autorizada por la ONU, desde 2002, y desde entonces han servido en Afganistán más de 5.000 miembros de las Fuerzas Armadas checas.